Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 290

Levantó el teléfono que tenía en la mano derecha frente a Bryson.

En cambio, Bryson simplemente lo miró con desdén y respondió: “¿Me tomas por un tonto, Charlotte Simmons? ¿O te crees más inteligente de lo que eres? La persona hablando con Zenios ni siquiera es Tiffany. ¿Es este tu intento de difamarla? ¿Creando una cuenta falsa para fingir estas conversaciones?".

Tiffany, que parecía agraviada en la superficie, sonreía en el fondo.

Zenios era su celebridad favorita, el chico de sus sueños y el hombre con el que más quería acostarse.

El mismo día en que se encontró con Zenios en el centro comercial, Zenios había accedido a agregarla como amiga en Facebook. Se había sentido como si su corazón estuviera en llamas cuando se despidió de Zenios. Simplemente no había podido contener su impulso de tener relaciones con Zenios... ¡así que había decidido invitarlo!

Sin embargo, a pesar de su comportamiento impulsivo, no fue tan estúpida como para hacerlo desde su cuenta real de Facebook.

Ella había usado una cuenta separada que usaba únicamente para realizar compras en línea. ¡Charlotte podía olvidarse de usar esto como un medio para exponerla!

A Charlotte no le sorprendió en absoluto la reacción de Bryson. Guardó el teléfono y miró en silencio la mirada furiosa y venenosa de Bryson.

"No pensé que la expondría simplemente usando esto. Solo te lo muestro para prepararte, en caso de que algún día termines encontrándola con Zenios en la cama y mueras de un ataque de rabia".

"¡Charlotte Simmons!".

Bryson estaba tan furioso que sus ojos escupían llamas. Perdió el control cuando su voz se transformó en un rugido.

"Sé que siempre has estado celosa de Tiff porque la amo, por eso siempre te estás metiendo con ella. ¡Quieres pisotearla solo para demostrar que eres mejor que ella, y que mereces mi amor más que ella para que me arrepienta de esto! Ríndete, Charlotte. ¡Cuanto más hagas esto, más te consideraré basura retorcida y sentiré que nuestro tiempo juntos fue una vergüenza!".

Los dedos de Charlotte temblaron.

Claramente había dejado ir a Bryson. Ella ya había decidido no preocuparse nunca por su opinión sobre ella. Sin embargo, su interpretación de sus acciones todavía le disgustaba, y sintió que se le oprimía el pecho...