Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 292

La voz de Zachary sonó junto al oído de Charlotte mientras ella miraba las cenizas en el cubo de metal de manera distraída.

Una sonrisa en blanco se extendió por sus labios cuando dijo: “Nop. Incluso si no hubieras quemado estas fotos, eventualmente las hubiera quemado yo misma...".

Quizás fue su conciencia culpable u otras razones que solo ella conocía, así que agregó: "Jeje, no te estoy mintiendo. Lo digo desde el fondo de mi... ¡Ay!".

La segunda mitad de su oración fue interrumpida por su propio grito cuando Zachary envolvió su brazo alrededor de su cintura diminuta como un tornillo y la atrajo a su abrazo, presionando su cuerpo suave y pequeño contra su pecho como una placa de hierro.

Cuando su aliento frío y seductor la envolvió por completo, su mente se quedó en blanco.

“Recuerda esto, Charlotte Simmons, a partir de hoy, pase lo que pase, nunca hables del acuerdo prenupcial. En cuanto a si quiero sacarte de mi casa, te prohíbo mencionarlo si yo no lo mencioné primero".

Su voz fría y magnética llegó a sus oídos como una melodía que provenía de la punta de una montaña nevada.

Charlotte tardó un buen rato en recobrar sus sentidos y asentir sin comprender. Entonces, su cuerpo se estremeció cuando Zachary retiró el brazo de su cintura.

Justo ahora, cuando la estaba encerrando en sus brazos, ella solo podía sentir la frialdad de su cuerpo. Sin embargo, después de liberarla de su abrazo, sintió como si hubiera caído en una cueva de hielo y temblara de frío.

"Esperaba que sucediera algo así...". Zenios apareció de repente junto a Charlotte.

“Tiffany es inteligente. De lo contrario, no habría podido mantener su fachada frente a Bryson durante tanto tiempo. Este historial de conversación no pudo hacerle nada".

Charlotte miró la figura de Zachary en trance.

"Sí, tienes razón. Si queremos exponerla, necesitamos pruebas más sólidas. Por ejemplo, si ella te invita a salir la próxima vez, simplemente dile que sí. Entonces, traeré a Bryson para que la atrape en el acto".

"¿¡Estás loca!?".

Zenios se erizó. Miró a Charlotte y una expresión extrañamente severa apareció en su rostro hermoso de fantasía.

“Te voy a decir aquí y ahora que tengo mis propios límites. Puedo ayudarte a seducirla, pero nunca tendría ningún contacto íntimo con ella, y mucho menos acostarme con ella. ¡Ni siquiera tocaría sus sucias patas!".

Zenios estaba tan asqueado que estaba a punto de vomitar cuando pensó en meterse en la cama con Tiffany.