Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 3

Resumo de Capítulo 3 El célebre señor Connor: Amor Adictivo de CEO

Resumo de Capítulo 3 El célebre señor Connor – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet

Capítulo 3 El célebre señor Connor mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.

Charlotte empezó a temblar.

Ella todavía recordaba cómo Bryson le había pedido ayuda en su noche de bodas.

"Bryson, dime... Dime que lo que dijo ella no es cierto...". Charlotte miró los ojos de Bryson como una mujer que se estaba ahogando y se estaba agarrando de un salvavidas.

Bryson asintió y dijo: "Charlotte, lo siento".

Las lágrimas de Charlotte, que habían estado acumulando en sus ojos, no podían dejar de correr por su rostro.

Bryson era un hombre orgulloso y egoísta. Charlotte nunca lo había visto dejar a un lado su orgullo y suplicar nada. Esa fue la única vez que Bryson le suplicó.

Resultó que lo había hecho por Tiffany...

"Bryce, tengo frío".

La voz de Tiffany era pura y agradable.

En ese momento, Charlotte se puso a llorar. Aunque Bryson se sentía mal por ella, obviamente se preocupaba por Tiff aún más.

No volvió a mirar a Charlotte mientras envolvía a Tiffany con sus brazos.

"Tiff, entremos al coche".

Charlotte sería una idiota si aún no tuviese idea de cuál era la relación entre Bryson y Tiffany en este momento. De alguna manera, encontró la fuerza para agarrar la puerta del coche.

"Bryson, soy tu esposa y tengo derecho a evitar que estés con otra mujer. Mi papá es tu suegro y siempre te ha tratado con respeto. Si no fuera por él, no tendrías tanto éxito como ahora. ¡¿Cómo puedes ser tan ingrato?!".

"¿De verdad quieres complicar las cosas?". El hombre sofisticado se mantuvo respetuoso a pesar de su enojo. Él no perdió los estribos.

"Charlotte, legalmente hablando, nunca fuimos marido y mujer. Además, nunca nos hemos acostado ni hemos vivido juntos. A partir de hoy, seremos simplemente extraños".

Charlotte sintió que estaba siendo estrangulada.

Para estar con Bryson, había ignorado las dudas de su padre y se había casado con él tan pronto tuvo la edad legal para contraer matrimonio...

Charlotte había creído que Bryson nunca la defraudaría, por lo que ni siquiera había obtenido un certificado de matrimonio.

Había pensado que su boda sería más que suficiente para probar su matrimonio y Bryson la consentiría para siempre como había prometido.

Sin embargo, nunca pensó que el certificado de matrimonio pudo haber sido lo último hubiera salvado su matrimonio. Sin él, Bryson la había dejado como si simplemente estuviera tirando un pedazo de basura que había perdido su valor.

¡Bam!

La puerta del coche se cerró de un golpe y el lujoso coche negro se marchó.

Charlotte se quedó allí y respiró el humo intenso del tubo de escape del coche. Las lágrimas y la sangre corrían por su nariz y goteaban sobre sus zapatos.

"Bryce, me siento mal por Charlotte. Ella acaba de dar a luz a un bebé para nosotros. Hace mucho frío afuera. Vamos a traerla al coche, ¿de acuerdo?". Tiffany parpadeó con sus grandes y brillantes ojos mientras miraba a Charlotte por el espejo retrovisor.

Las cejas de Bryson se fruncieron mientras se burlaba: "Tonta, algunas personas simplemente no merecen simpatía".

Tiff era demasiado ingenua y amable. Charlotte Simmons y su padre, Walter Simmons, la habían torturado hasta el borde de la muerte. Tiffany no solo no les guardaba rencor, sino que incluso sentía lástima por Charlotte ahora que ella era la desafortunada.

¿Charlotte se merecía la simpatía de él?

Dado lo que ella y Walter Simmons le habían hecho a Tiff, sin importar lo que hiciera Charlotte, ¡eso nunca sería suficiente para compensarlo!

Charlotte le había causado demasiado dolor a Tiff. Había dado a luz a un niño para ayudar a Tiff, pero eso no significaba nada y Bryson no necesitaba agradecerle por ello.

Tiff había sufrido demasiado. A partir de ese momento, él haría todo lo posible para tratar bien a Tiff. Esa mujer llamada Charlotte ya no tenía nada que ver con él.

¡Trum!

Cayó un trueno del cielo y, de repente, el granizo comenzó a caer de las nubes, golpeando todo el cuerpo de Charlotte.

Sin embargo, no sentía nada mientras miraba fijamente el coche de Bryson, que se alejaba cada vez más de su vista. Su mente estaba llena de todos los hermosos momentos que ella y Bryson habían vivido juntos.

El Rolls-Royce plateado dio un giro brusco y aceleró a toda velocidad por la nieve y el granizo.

Charlotte, que estaba exhausta, se había desmayado tan pronto como Zachary la sostuvo en sus brazos.

El interior del coche estaba tan cálido como la primavera. Todo el granizo y los copos de nieve sobre ella se habían derretido, y su delgada ropa estaba empapada, como una capa de tela transparente envuelta alrededor de su suave y delicada piel, mostrando todas sus curvas.

Todavía tenía lágrimas en la cara y sus manos estaban apretadas como puños. Sus pestañas seguían temblando como si se estuviera ahogándose y luchando por sobrevivir.

Zachary se quitó el abrigo negro y cubrió el cuerpo de Charlotte, que se había hecho una bola.

¿Por qué él la había encontrado?

Quizás fue porque estaban destinados a encontrarse.

"¡Bryson, no me dejes!".

"Bryson...".

"¡Bryce!".

Charlotte se despertó gritando, con la frente empapada de sudor.

"¿Estás despierta?".

La voz era fría pero extrañamente atractiva. Se sentía como si la arena delicada le estuviera pasando por las orejas.

La mirada de Charlotte siguió la voz, y se asombró cuando vio ese hermoso rostro. Sin embargo, inmediatamente se estremeció cuando vio sus ojos fríos.

¡Era él!

El hombre que había conocido en el hospital era la persona que la había rescatado durante la tormenta de nieve.

Histórico de leitura

No history.

Comentários

Os comentários dos leitores sobre o romance: Amor Adictivo de CEO