Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 319

Charlotte, que se acercó a Zachary, solo lo vio de pie frente a una lápida sin nombre. Tal como lo había dicho Lucas, parecía un bloque de hielo.

Charlotte estaba a la derecha de Zachary. "Luke me dijo que fuiste al hospital por una prueba de paternidad, así que supongo que lo que dijo Lorraine es cierto".

Zachary abrió sus labios delgados. "Sí".

Aunque respondió a la pregunta de manera indiferente, con solo una palabra, Charlotte estaba aliviada. Después de todo, Lucas le había dicho que cuando trató de consolar a Zachary, este no había dicho ni una palabra, sin importar qué le dijera.

Ella miró su rostro hermoso. “Entonces entiendo por qué estás tan triste. No te preocupes, no me quedaré aquí para ser un obstáculo entre ustedes dos. No soy tan descarada. Iré a empacar mis cosas ahora... Bueno, puedo hacer eso más tarde. Si estás libre ahora, puedo ir al ayuntamiento contigo".

Había una confusión leve en los ojos sombríos y fríos de Zachary. "¿Por qué tenemos que ir al ayuntamiento?".

"Para divorciarnos...". Charlotte hizo todo lo posible por restar importancia al asunto.

No se dio cuenta de que la mirada de Zachary se había vuelto aterradora de repente, ya que se había dado la vuelta, lista para marcharse, después de pronunciar la palabra "divorcio".

“En serio, te rogué que te casaras conmigo en ese entonces para usarte para salvar a mi padre. No te amo, y tú tampoco me amas, así que nunca pensé que este matrimonio duraría para siempre. Al principio, pensé que cuando llegara este día, la persona que pediría el divorcio serías tú. Nunca pensé que sería yo...".

‘¿No me prometí a mí misma que enfrentaría este final con dignidad? ¿Por qué siento que me atraviesa una aguja venenosa mientras digo esto? ¿Y por qué el dolor es tan insoportable que no puedo continuar?’.

Respiró hondo tres veces seguidas antes de continuar: “En resumen, no quiero que estés en esta angustia constante. Todavía estás profundamente enamorado de Lorraine, pero no puedes reconciliarte con ella por mi culpa, así que nunca volveré a ser un obstáculo entre ustedes dos, bloqueándoles el camino. Deseo que su familia de tres sea feliz para siempre".

‘¡Oh Dios mío!’. Charlotte sintió que se había caído en un agujero de hielo, y ya no podía dar un paso más.

Su silueta alta cruzó por su vista, y Zachary llegó frente a ella con solo un par de pasos largos. Su barítono melodioso y regio, pero también glacial y aterrador, se escuchó cuando sus encantadores labios se detuvieron a pocos centímetros de su rostro, que estaba extremadamente pálido por el miedo. “Entonces, ¿cómo quieres a tus Simmons? ¿Crudos? ¿Fritos? ¿Salteados?”.

"¡No, por favor no lo hagas!". Charlotte, que estaba completamente asustada, se olvidó incluso de cómo tener miedo por un momento, y agarró con fuerza los brazos de Zachary. “Esto es entre tú y yo, ¡no tiene nada que ver con los Simmons! Además, lo hago por tu bien. ¡Así no es como deberías agradeces la bondad de los demás!".

El borde de los labios perfectamente curvados de Zachary se elevó de forma sospechosa. “Solo miro los resultados. Tu intención no significa mucho para mí".

Charlotte estaba aún más ansiosa. A estas alturas, solo podía arriesgarse e intentar suplicar para salir de este lío. "Je je je... Zachary, en realidad siempre he tenido mala memoria. Había olvidado que te prometí no mencionar nada acerca del acuerdo prenupcial. Por eso estamos aquí discutiendo al respecto. Er... Ja, ja... ¿Puedo retractarme de lo que dije y solo finges que no pasó nada?”.