Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 334

'¡M*ldita sea! ¿¡Qué demonios te sucede, Zachary Connor!? ¿Cómo puedes perder la cabeza? Ella no ha dicho que se ha acostado con otro hombre todavía. ¡Así que relájate!'.

“¡Ejem!”. Zachary se aclaró la garganta. Para cuando volvió a hablar, había vuelto a su yo taciturno y sereno, con la mirada fría.

“Omite los detalles. Solo tienes que decirme, ¿me engañaste o no?”.

Charlotte se quedó sorprendida. Ella quería explicarse por sí misma, pero la palabra “engañar” en la boca de Zachary se sintió como una pizca de sal que roció la herida de su corazón. Esas escenas de Zachary y Lorraine “engañándola” en el coche le inundaron la cabeza como una represa estallando.

De repente, su miedo la abandonó. Solo había tristeza, celos y un rastro de rabia infundada; como si alguien a quien amaba profundamente la hubiera engañado, entrelazándose y retorciéndose como los tentáculos de un pulpo que succionaban la razón de su cerebro.

Ella levantó la cabeza, mirando directamente a los ojos fríos de Zachary que le recordaban a los ojos de un demonio. Luego, dejó escapar una expresión de desprecio.

“Ja, los detalles de las cosas que sucedieron entre él y yo son muy emocionantes. ¿Estás seguro de que no quieres escucharlo? De todos modos, ese no es mi problema. Incluso si te niegas a escucharlo, todavía quiero decirlo en voz alta. ¡No hay nada que puedas hacer para detenerme!”.

La mirada de Zachary se volvió sombría, pero Charlotte no se inmutó. Ella no quería nada más que venganza en este momento. La sonrisa del gato de Cheshire en su rostro se ensanchó mientras continuaba. “¡Al igual que tú, besé a otro hombre y me fui a casa con él! Sí, Zachary Connor, ¡te he engañado! ¡Eres el hombre más miserable del mundo! ¡No solo tu ex novia te engañó, sino que incluso tu esposa te fue infiel también!”.

En ese momento, el perfecto rostro de piedra de Zachary se quebró. Su manzana de Adán subía y bajaba en su garganta mientras hablaba con voz quebrada. “Justo como lo que pensaba. Eres exactamente como Lorraine. No sabes cómo comportarte”.

El miedo había abandonado a Charlotte por completo. Ella respondió a Zachary burlonamente como si estuviera enfrentando a su enemigo mortal como Bryson y Tiffany. “Sí, así es. Esta es quien soy. ¿Por qué? ¿Tú puedes hacer lo que quieras y yo no puedo hacer lo que quiera? Ya que puedes estar ahí fuera con la mujer que amas, ¿por qué no puedo estar con otro hombre?”.

“¡Tú!”.

El rostro de Zachary estaba contorsionado por la rabia y el hielo de sus ojos se desmoronó.

Charlotte nunca lo había visto tan enojado antes. Dicho esto, ya no le tenía miedo. Ella sonrió, se dio la vuelta y se fue.