Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 363

Inesperadamente, el tío de Zachary fue directamente al grano y el corazón de Charlotte dio un vuelco.

Sin embargo, se sintió aliviada al instante, ya que lo inevitable eventualmente llegaría.

Ella había decidido confrontar a Zachary antes de esto. Incluso si Jebediah y Lorraine no hubieran aparecido de repente, habría llegado a un momento de la verdad con Zachary. Ahora que Jebediah la había ayudado enumerando los hechos desagradables y la había salvado de tener que enfrentar la ira del diablo, ¿no sería este el mejor resultado?

'Pero, ¿cuál podría ser la respuesta de Zachary?'.

Mientras ella miraba a Zachary, Charlotte estaba nerviosa y su respiración era tan pesada que se sintió sofocada.

Lorraine también estaba mirando a Zachary. Sus dientes, que eran tan blancos como la porcelana, estaban mordiendo la carne de su labio inferior.

“Ja”. Zachary se rio entre dientes con indiferencia. “Incluso mi madre no ha interferido con mi boda tan agresivamente. Tío, ¿me estás diciendo que crees que estás calificado para ayudarme a decidir qué debo hacer con mi matrimonio?”.

El rostro atractivo de Jebediah estaba obviamente distorsionado. “¡Zach! Tú… Todo lo que estoy haciendo es por tu propio bien. ¿Por qué me hablas tan irrespetuosamente?”.

“¿En serio?”. La expresión de Zachary se volvió más sombría, mientras que su sonrisa se volvió más fría.

“Entonces, debería devolverte el favor al decirte algo por tu propio bien. Todo el mundo sabe que estás enamorado de ella. Como ustedes se han convertido en marido y mujer por error, ¿por qué no hacen todo de forma adecuada y la tratas como tu verdadera esposa de ahora en adelante?”.

Charlotte no podía creer lo que estaba escuchando, mientras la figura elegante de Lorraine se tambaleaba.

Jebediah tampoco lo podía creer. “Zach, ¿qué estás diciendo?”.

Aunque la voz de Zachary todavía sonaba despreocupada y tranquila mientras hablaba con Charlotte, en comparación con el tono frío que usaba cuando hablaba con Jebediah y Lorraine, sonaba tan abrasador como el magma.

“Sí, sí…”. Solo entonces Charlotte volvió a sus sentidos. Estaba tan feliz que no pudo evitar sonreír brillantemente a Zachary. “Em… Sí, deberían continuar. Iré a lavarme el rostro”.

Ella luego dio un paso al frente y corrió al baño de inmediato.

Cuando Zachary vio que una sonrisa deslumbrante se había apoderado del rostro lloroso de Charlotte, todas las emociones negativas que lo habían estado atormentando se borraron al instante, y no pudo evitar levantar las comisuras de los labios. Se podía ver un rayo de calidez brillando en sus ojos frígidos.

En ese momento, Lorraine, que miraba a Zachary de vez en cuando, sintió como si una espada acabara de atravesar su corazón y cada vez que respiraba le dolía hasta los huesos.

Zachary siempre había sido un hombre regio e indiferente tanto por dentro como por fuera.