Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 379

El coche de Charlotte ya se había alejado de Lorraine en este punto.

Lorraine volvió su mirada hacia el rostro de Jebediah. Sus ojos inmediatamente se volvieron fríos. “Jebediah, tu intención inicial al ayudarme era reemplazar a Zachary como el rey del mundo de los negocios en Rothesay. Debes recordar que mientras me ayudes a recuperarlo, a cambio te ayudaré a superarlo en el mundo de los negocios. Deja de cuestionar los problemas entre él y yo".

La simpatía en los ojos de Jebediah se hizo añicos. Frunció con frialdad las comisuras de los labios.

‘¡Debo superar a Zachary! ¡Necesito demostrar que soy mejor que él!’.

Charlotte, cuya mente estaba consumida por pensamientos sobre su hijo, no estaba de humor para comer. Se saltó el almuerzo y condujo de regreso a su estudio de arte.

Justo cuando abrió la puerta, un hombre que llevaba una máscara de gato se abalanzó sobre ella desde un coche estacionado frente a su estudio de arte.

Charlotte palideció de miedo. Dejó caer sus llaves al suelo.

“¡Ah! ¿Quién eres? ¿Qué estás haciendo? ¡Tú!".

"¡Shh!". El hombre enmascarado rápidamente le tapó la boca con la mano derecha. "¡Cálmate, Carlie, soy yo!".

Charlotte se calmó inmediatamente al reconocer su voz. "¿Zenios?".

Zenios escudriñó su entorno con nerviosismo. "Vas a llamar la atención si sigues gritando así. ¡Abre la puerta!".

'¡Bien!'.

Zenios era una megaestrella, el centro de atención de todos. Su visita anterior para ver a Charlotte había sido captada en cámara por los paparazzi, lo que provocó el rumor de que Charlotte era su novia secreta. Llevaba una máscara para evitar que eso volviera a suceder.

Charlotte recogió sus llaves y abrió la puerta. Entró al estudio y preguntó: "¿Qué pasa, Zenios?".

Zenios se quitó la máscara. Sus diabólicos ojos azules estaban llenos de dolor.

“Carlie, soy el hombre que más te ama y atesora en este mundo. Ya es bastante malo que me hayan etiquetado como un adúltero para salvarte en el cumpleaños de la Abuela Annalita. Incluso me encerró en la jaula de un perro durante más de dos horas. ¿Podrías ser menos inhumana?".

Charlotte se sintió agraviada.