Resumo do capítulo Capítulo 386 Una lección que involucra calcetines do livro Amor Adictivo de CEO de Internet
Descubra os acontecimentos mais importantes de Capítulo 386 Una lección que involucra calcetines, um capítulo repleto de surpresas no consagrado romance Amor Adictivo de CEO. Com a escrita envolvente de Internet, esta obra-prima do gênero Romance continua a emocionar e surpreender a cada página.
Cerraron la puerta del coche.
Lucas inmediatamente puso en marcha el coche y se dirigió hacia el norte.
Bryson, que finalmente había logrado recuperar el aliento, le lanzó una mirada a Charlotte. Sus ojos escupían llamas. "Charlotte, ¿de verdad has contratado a alguien para que se haga pasar por un policía solo para vengarte de mí? ¡Eres demasiado imprudente, demasiado arrogante!".
"¡Pfff! ¡Cierra la p*ta boca! ¿Cómo crees que esto tiene que ver con venganza? ¿De verdad crees que perdería mi tiempo vengándome de un idiota como tú?”. Charlotte se dio cuenta de que era propensa a perder el control y explotar cada vez que se enfrentaba a Bryson.
En ese momento, Zachary, a quien le repugnaba mucho cada vez que las mujeres maldecían, simplemente mostraba una pizca de agudeza en sus cejas oscuras y bien formadas. Sin embargo, permaneció en silencio.
"¿Ah, en serio?".
El rostro hermoso de Bryson ahora estaba retorcido más allá del reconocimiento.
“Hablas como si vengarte de mí estuviera por debajo de ti. Sabes lo importante que es para mí la reunión de mañana. Por eso estás utilizando medios tan despreciables para interponerte en mi camino. ¿No puedes simplemente admitirlo? Lo has hecho de todos modos. ¡Eres una hipócrita, Charlotte Simmons! ¡Te desprecio!".
"¡Cómo te atreves!".
Charlotte respiraba con dificultad por la ira. Sus labios temblorosos no lograron hablar.
Bryson volvió su mirada hacia Zachary, sus ojos se llenaron de aún más desdén.
“Qué desperdicio de ojos tan claros, Zachary Connor. En realidad eres ciego. Ni siquiera puedes ver la p*rra manipuladora que tienes a tu lado".
"Pft...". Lucas estaba a punto de estallar en carcajadas. Casi conduce el coche al arroyo.
A Zachary no le importaba si Bryson lo había malentendido, y ciertamente no podía molestarse en explicarse a Bryson. En cambio, habló con calma a través de sus labios finos y dientes blancos como perlas. “¿Has olvidado la lección que aprendiste? ¿Cuándo tenías los calcetines metidos en la boca? De ahora en adelante, no hablarás sin mi permiso. Una palabra más y te haré experimentar un deja vu".
Bryson no podía creer lo que oía.
Zachary curvó sus labios finos y helados.
"El Señor Connor te advirtió que no dijeras una palabra más sin su permiso, que te taparía la boca con mis calcetines. Has dicho muchas palabras sin su permiso desde su advertencia".
'¿Qué…?'.
Los ojos de Bryson se agrandaron. Parecía como si estuviera enfrentando el apocalipsis.
Antes de que pudiera volver a sus sentidos, dos guardaespaldas lo sujetaron por la fuerza, y un calcetín, que apestaba a sudor masculino, se metió entre sus labios delgados.
"Mmf... No... Quita tu calcetín apestoso, no... Mmf... Mmfm...".
Los brazos de Bryson estaban ahora sujetos a la espalda y un calcetín maloliente le amordazaba la boca. Ya no podía hablar.
Charlotte miró el rostro angustiado y retorcido de Bryson y sacudió la cabeza con desdén.
“Oh, Bryson… ¿Es tan difícil soportar un calcetín maloliente? Será mejor que te prepares. Algo aún peor se avecina".
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