Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 404

Tan pronto como Charlotte tomó asiento en su estudio de arte, una voz varonil y magnética, tan sublime como un buen vino, estalló detrás de ella. “¿Eres la dueña de este estudio?”.

Charlotte echó la cabeza hacia atrás. Luego, sus cejas se fruncieron profundamente cuando esa figura alta y ese apuesto rostro entraron en su visión.

“Realmente eres un bicho que no se puede matar, ¿no es así? ¿La policía no te acaba de llevar? ¿Por qué volviste?”.

“¿Eh? ¿Yo? ¿Un bicho? ¿Qué me llevo la policía? ¿De qué estás hablando?”. El hombre parecía confundido.

Charlotte miró detenidamente, y solo entonces se dio cuenta de que el hombre que estaba frente a ella no era Bryson.

Su voz sonaba muy similar a la de Bryson, y se parecía mucho a Bryson en términos de apariencia y estatura, por lo que Charlotte lo había confundido con Bryson cuando escuchó su voz y lo vio por primera vez.

Ella inmediatamente se disculpó. “Lo siento mucho. Te pareces mucho a una persona a la que odio, así que… en fin, sí. Soy la dueña de este estudio. ¿Necesita algo?”.

El hombre sonrió. “Quiero comprar algunos cuadros”.

Como él era su cliente, Charlotte pensó que debería tratarlo de manera profesional. Preparándose mentalmente, ella se arremangó y dijo: “¿Qué tipo de estilo está buscando? Puedo darle algunas sugerencias…”.

La puerta de la barbería al otro lado de la calle estaba cerrada, pero Lorraine estaba sentada en el sofá del local.

No hace falta decir que ella no estaba allí para un corte de cabello.

Hace varios meses, justo después de enterarse de que Charlotte había comenzado a molestar a Zachary, ella le había pedido a Jebediah que comprara esta barbería para poder vigilar a Charlotte.

Por lo tanto, había estado observando a Charlotte desde esa barbería desde hace mucho tiempo.

Jebediah no supo cómo responder.

Lorraine dejó los binoculares y miró a Charlotte, que caminaba de un lado a otro, entreteniendo al hombre. Los celos la quemaban como magma y le enrojecían los ojos.

“Para Charlotte, Zach no es más que una herramienta. Ella todavía puede vivir una vida maravillosa sin Zach, pero no es lo mismo para mí. Zach es todo para mí. ¡Sin Zach, preferiría morir! ¡Zach es mío, así que debo recuperarlo sin importar lo que cueste!”.

El tiempo pasó rápidamente y pasó un mes.

En ese mes, aunque Charlotte hizo todo lo posible por evitar a Zachary, hubo varias ocasiones en las que fue acorralada por él, y una vez que la atrapaba, la obligaba a “hacer un bebé” con él sin importar la hora y el lugar. El coche, el sofá, el suelo, incluso su estudio de arte, habían jugado un papel en sus aventuras sexuales, haciéndola sonrojar de vergüenza cada vez que se encontraba con estos lugares.

Charlotte había estado embarazada una vez. Por lo tanto, cuando su período se retrasó tres días en este mes, inmediatamente se hizo una prueba de embarazo temprana y el resultado mostró que estaba embarazada.