Resumo de Capítulo 421 Una bofetada virtual – Amor Adictivo de CEO por Internet
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En la sala de emergencias…
“Señor Connor, aunque su condición física ha sido excelente, después de encontrarse con tal condición de salud, siempre debe recordar que nunca debe estar tan agitado sin importar lo que suceda en el futuro. De lo contrario, su vida estará en peligro”. El doctor estaba preocupado y confundido mientras miraba a Zachary, que estaba acostado en la cama del hospital.
¿Qué ciudadano de Rothesay no sabía que el Señor Connor era un hombre frío e indiferente? Extraer cualquier emoción de él siempre había sido una tarea bastante difícil, ¡y mucho menos provocarlo!
'¿Quién tiene la habilidad para frustrar al Señor Connor hasta el punto que podría hacerle sufrir de hematosis?'.
El rostro de Zachary era inexpresivo y sus ojos estaban tan sombríos como el centro de un remolino.
“Además de eso, Señor Connor, tiene que descansar más y recuerde tomar la medicina que le he recetado y-”.
“¡Suficiente!”. Zachary interrumpió fríamente al doctor. “¡Fuera!”.
El doctor se sorprendió y se quedó sin palabras debido a su aura dominante. No se atrevió a pronunciar una palabra más, contuvo su respiración y salió de la sala.
Lorraine, que había estado de pie junto a la cama del hospital, se sentó en el borde de la cama del hospital con suavidad y lo miró con ternura.
“Zachary, todo esto es culpa mía. Al principio, te animé fríamente a que hicieras una prueba de paternidad con Carlie. Sin embargo, fue Carlie quien me pidió que hiciera la prueba contigo primero. Por eso estaba muy molesta con ella y quería vengarme de ella por mi propio bien. No esperaba este resultado. Nunca lo habría hecho si hubiera sabido que este sería el resultado”.
Zachary no miró a Lorraine, no había expresión en su rostro bien definido.
Lorraine parecía arrepentida por Zachary. “La familia de Carlie se encontró con un gran desafío al principio y, por eso, te suplicó que te casaras con ella para salvar al Tío Simmons. Con tu ayuda, el Tío Simmons se las arregló para cambiar completamente las cosas y la familia tuvo un cambio de suerte, volviendo a su antigua gloria. Nunca pensé que Carlie aún no se sentiría satisfecha después de su matrimonio y tendría aventuras con otros hombres”.
La manzana de Adán de Zachary se contrajo.
Lorraine tomó afectuosamente la mano de Zachary. “Zachary…”.
Esta vez, antes de que ella pudiera decirle algo más, Zachary la interrumpió con frialdad. “¿Alguien te ha dicho antes que hablas demasiado?”.
Lorraine se quedó sin palabras y miró a Zachary como si acabara de recibir una bofetada en la cara. No pudo cerrar la boca por un momento.
Zachary apartó su mano con indiferencia y miró con frialdad hacia la puerta. “¡Vete!”.
Lorraine todavía estaba sentada en el costado de la cama del hospital, mirando su rostro apuesto que estaba tan frío como un glaciar de manera atolondrada.
Las comisuras de los labios de Zachary se elevaron con frialdad y su voz se hizo más profunda.
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