Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 426

Charlotte comprendió de inmediato tan pronto como escuchó las palabras del hombre. ¡Este hombre estaba trabajando con Lorraine!

Al mismo tiempo, Charlotte sintió que existía una gran posibilidad de que este hombre fuera el padre del niño en su vientre.

“Le he revelado todo sobre nosotros al Señor Connor. Sé que él podría castigarme por esto, pero ¿qué clase de hombre sería si no me levantara y asumiera esta carga por ti y por nuestro hijo por nacer?”.

El hombre miró a Charlotte con afecto.

“Carlie, no sirve de nada ocultárselo a Zachary en este momento. Dile que estamos realmente enamorados, que te obligaste a ser su esposa en agradecimiento por todo lo que ha hecho por tu familia. El Señor Connor nos perdonará por nuestro amor verdadero y nuestro bebé por nacer”.

Él agarró la mano de Charlotte mientras hablaba.

Charlotte lo apartó. “¡No me toques!”.

El hombre no pudo evitar retroceder un paso. Sus ojos se llenaron de calidez e impotencia mientras miraba a Charlotte. “¿Por qué haces esto, Carlie?”.

“¡Deja de hablar!”.

Charlotte interrumpió con frialdad al hombre. Sin darse cuenta, sus ojos miraron a Zachary.

“Zachary, este hombre miente. Está actuando. Nunca lo he visto en mi vida. Nunca podría haber tenido una aventura secreta con él. Tienes que creerme”.

Zachary se paró frente a las ventanas francesas como un bloque de hielo. La miró con una mirada fría y distante en sus ojos.

“¿Entonces estas imágenes fueron editadas?”.

Él le arrojó un montón de fotografías a Charlotte, que se desplegaron y aterrizaron a sus pies.

En ese momento, nadie notó un brillo peculiar en los ojos oscuros y negros de Zachary.

“¡Charlotte Simmons!”.

Él claramente había visto a través de ella después de realizar personalmente la prueba de ADN con ella.

'¿Por qué todavía me aferraba a la esperanza cuando le arrojé esas fotos? De verdad esperaba que esas fotos fueran falsas, ¡que ella realmente no tuviera nada que ver con ese hombre!'.

Sin embargo, ¡la verdad era tan clara como el agua!

¿Por qué él, un hombre racional y sabio, no parecía poder aceptar esto, incluso en este punto? ¿Por qué seguía aferrándose a tales delirios?