Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 474

La mirada de Charlotte se volvió aún más fría. “Lo que han oído de mí es la vieja yo. ¡Ahora he cambiado y nunca más seré tolerante y amable con aquellos que me lastiman maliciosamente!”.

Después de eso, se dio la vuelta y se fue.

“Señorita Simmons, ¡no puede dejarnos así!”.

“Por favor, Señorita Simmons, se lo ruego. Me acabo de comprometer y nos casaremos el próximo mes. Mi felicidad no es fácil de conseguir, ¡así que no puede permitir que el Señor Connor me destruya!”.

“Señorita Simmons, por favor, se lo ruego, Señorita Simmons-”.

“¡Suficiente!”.

Zachary gruñó y las dos doctoras guardaron silencio.

Al mismo tiempo, Lucas, que había estado esperando órdenes fuera del sótano, se acercó a Zachary con una sonrisa en su rostro: “Bueno, Segundo Amo, ¿qué hago con ellas?”.

“Trae al Doctor Stewart y pídele que implante un niño en los úteros de estas dos mujeres”.

La voz de Zachary era clara e indiferente, pero sonó como un trueno en los oídos de las dos doctoras. Ambas se vieron envueltas instantáneamente en una crisálida de pánico, desesperación e histeria.

“De acuerdo, ojo por ojo y diente por diente, muy bien, muy bien. Pero, Segundo Amo, ¿el hijo de qué hombre quieres implantar en sus úteros?”. Preguntó Lucas con sus ojos brillando.

Zachary respondió inexpresivamente: “Eres el mejor en esto, así que lo dejaré a tu criterio”.

Lucas asintió triunfalmente. “No te preocupes, Segundo Amo. Todavía tengo los números de los seis hombres que vinieron a ‘satisfacer’ a Tiffany la última vez. Cada uno de ellos eran más feo que el anterior y son los candidatos más adecuados para las doctoras que tuvieron la audacia de meterse con la Señora Connor”.

Los rostros de ellas estaban pálidos de desesperación.

Aunque lucían lamentables, Zachary no sintió simpatía ni compasión cuando pensó en las cosas que le hicieron a Charlotte.

“Aunque me has agraviado, no me maltrataste. Nunca te he culpado, así que no necesitas disculparte ni recompensarme”.

Al mirar su figura frágil pero orgullosa, Zachary cayó en trance por un segundo y respondió: “¿Estás segura?”.

Charlotte tiró del abrigo negro para hombres sobre su cuerpo.

“Sí. Estoy segura”.

Después de estar segura de que llevaba al hijo de Igor en su útero, ¡incluso ella misma se preguntó si había desarrollado esquizofrénicamente otra personalidad y había salido para tener una aventura con Igor!

Aunque Zachary tenía un intelecto de un genio, él no era Dios. Él no tenía una vista completa de toda la situación, por lo que ella no lo culpó por haberla malinterpretado.

En cambio, ella le estaba agradecida. Aunque él pensó que ella lo había engañado, todavía la trataba bien. Aunque siempre parecía frío en la superficie, no dudó en protegerla y mimarla cuando estaba en problemas.