Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 489

Sin embargo, una vez que recordó que sus actos tenían un motivo oculto, la emoción de Jebediah se enfrió.

“Lory, te has estado guardando para Zach, ¿y ahora estás dispuesta a entregarte a mí? ¿Por qué no te rindes y te conviertes en mi esposa? Te trataré bien”.

Lorraine le devolvió una sonrisa fría. “Recuerda, Jebediah, siempre ha sido una transacción comercial entre nosotros. Esto no es diferente”.

La garganta de Jebediah tembló. Él puede que cambie de mujer con tanta frecuencia como se cambia de ropa, pero solo había estado jugando con ellas.

Esas celebridades y modelos lo perseguían sin descanso por su dinero y recursos, de eso no había duda. Al final del día, no era más que una transacción comercial. Lorraine era la única que le importaba.

¡Nunca imaginó que la mujer que le importaba usaría esto como una transacción comercial también!

“Solo tengo una pregunta. Si utilizo esto como un intercambio por tu ayuda para recuperar a Zachary, ¿lo harás?”. Lorraine dejó caer su figura esbelta en el sofá mientras miraba a Jebediah.

Jebediah no respondió.

En cambio, él se desabrochó fríamente el cinturón…

Una lágrima rodó por el rostro de Lorraine.

Al principio, ella había planeado dejar su recuerdo más preciado a Zachary…

¡Ahora, no le quedaba otra opción!

'¡Todo es culpa de Charlotte! ¡Ella me obligó a dar este paso!'.

Al principio, Jebediah le había sugerido que matara a Charlotte, pero ella se había negado con vehemencia. ¡Ahora, ella se arrepentía! ¡Ella la mataría!

Tres días después…

Su padre tenía antecedentes de episodios repentinos de amnesia. El doctor había dicho que si volvía a ocurrir, tendría que estar cerca de personas conocidas lo antes posible, y tendrían que darle recordatorios de sus recuerdos más profundos para refrescar su memoria.

La dirección que le había dado esa mujer estaba en un camino bordeado de árboles en un parque.

Charlotte vio un sedán negro estacionado al costado de la calle cuando llegó.

Ella salió de su coche y vio a una mujer con gafas de sol saludándola.

“Tu papá está en el coche. Ven a verlo”.

Charlotte corrió ansiosa hacia el coche.

Ella bajó la cabeza y la metió en el coche. Vio a dos hombres con gafas de sol en el asiento del pasajero, sin rastro de su padre. Tenía un mal presentimiento sobre esto.