Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 493

En el hospital…

Zachary estaba parado afuera del quirófano. Miró fijamente a la puerta y todos los músculos de su cuerpo se tensaron.

Cuando el Doctor Robinson salió del quirófano, estaba tan sorprendido por la mirada asesina de Zachary que le temblaron las manos y retrocedió un paso.

En el siguiente segundo, Zachary lo agarró por el cuello de la camisa y siseó su pregunta.

“¿Cómo está mi esposa?”.

“Ella… Ella…”.

El Doctor Robinson estaba tan asustado que no pudo responderle inmediatamente. Fue solo después de que tomó una respiración profunda para calmarse que comenzó a hablar. “Señor Connor, aunque succionó el veneno a tiempo para que ella no muriera de envenenamiento, perdió demasiada sangre durante la operación y necesita una transfusión de sangre ahora mismo. Sin embargo…”.

Los ojos de Zachary brillaron. “¡Habla!”.

El Doctor Robinson casi se orina. Sin embargo, no se atrevió a ocultarle la verdad a Zachary, por lo que dijo con una cara larga: “Pero su tipo de sangre es AB Rh negativo, y no lo tenemos disponible en el hospital. Nuestro director se ha puesto en contacto con algunos hospitales cercanos, pero ninguno de los hospitales tiene este tipo de sangre tan rara disponible. ¡No sabemos qué hacer!”.

Antes de que su voz se apagara, Zachary irrumpió en el quirófano.

La doctora quedó realmente aturdida cuando vio a Zachary. “¿Por qué entró, Señor Connor? Esto es un quirófano y tiene prohibido-”.

Al mirar a Charlotte con el rostro pálido en la mesa de operaciones, Zachary sintió tanto dolor como si alguien lo hubiera apuñalado en el corazón. Luego, se arremangó y dijo: “Mi tipo de sangre es AB negativo. Puedo darle mi sangre”.

Los ojos de la doctora brillaron. “Entendido, Señor Connor”.

“Pero…”. La doctora empezó a sudar frío.

“Como doctora, nunca sacrificaremos a alguien para salvar la vida de otra persona. Señor Connor, no me importa lo que me haga o si está de acuerdo o no. Voy a detener la transfusión en este momento”.

Zachary estaba muy débil en este momento, por lo que la doctora fácilmente podría apartar su mano.

Justo cuando estaba a punto de sacar la aguja, ella se sorprendió por la mirada asesina de Zachary y retiró la mano con miedo.

Mirando fríamente a la doctora, Zachary abrió sus labios pálidos y dijo: “Si algo le sucede a mi esposa porque todos ustedes se niegan a dejar que le de mi sangre, ¡todos ustedes van a morir con ella!”.

La doctora retrocedió un paso por el miedo, mientras que los otros doctores solo pudieron mirarlo con la respiración contenida, sin atreverse a hacer un sonido.