Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 519

“Tú… ¿Tienes alguna idea de que has manchado mi amistad pura con Carlie con solo hacer esas acusaciones tan sucias?”.

Los ojos claros y cristalinos del hombre apuesto y de aspecto delicado eran una mezcla de ira e impotencia.

“Je, ¿amistad pura?”.

Solo había desdén en los ojos de Zachary.

“¿Siempre usas palabras tan graciosas para engañarla y hacerla que baje sus defensas contra ti?”.

“¡Zachary! ¡Tú! Tú…”. El pecho de Nicholas subía y bajaba por el enojo. Su garganta tembló. Sus ojos escupían llamas.

Zachary dirigió su mirada fría hacia los puños cerrados de Nicholas. Sabía que el joven estaba al borde de perder el control, pero no tenía miedo. En cambio, agarró el pecho de su camisa y lo arrastró hacia él. Su rostro cincelado estaba a centímetros del de Nicholas…

Cada palabra de sus labios delgados era fría y encantadora.

“No creas que no veo a través de ti. Eres igual que los demás: ¡un lobo usando piel de oveja!”.

Nicholas abrió los ojos de par en par. Él era joven y temerario, por lo que nunca se tragaba un insulto. Si alguien se atreviera a desafiarlo así, él ya los habría dejado en el suelo con un puñetazo.

Sin embargo, cuando se enfrentó a Zachary tan cerca, el aura incomparable de Zachary se aplastó contra él como una pared de hielo. Incluso respirar se sentía difícil, y mucho menos luchar…

'¡Pobre Carlie! ¿Cómo terminó casándose con un hombre tan aterrador?'.

“Recuerda cada palabra que he dicho. Será mejor que te portes bien a partir de ahora”.

Zachary empujó fríamente a Nicholas una vez que dijo esto.

El hombre tenía una fuerza tan inmensa que era impactante. El alto y fuerte Nicholas tropezó unos pasos hacia atrás. Afortunadamente, Coraline lo atrapó a tiempo, evitando que cayera en su trasero.

Zachary, sin embargo, no pudo molestarse en mirarlo más. Silenciosamente se dio la vuelta y se fue.

Nicholas parecía muy preocupado mientras observaba su figura fría y orgullosa.

¡Pobre Nicholas!

…

Mientras Coraline salía del estacionamiento, alcanzó a vislumbrar una figura hermosa paseando por el campo del hospital. Ella curvó sus labios hacia la figura.

“Nicky, esa es Lorraine”.

Nicholas pateó la puerta para abrirla justo cuando ella habló y estaba a punto de salir del coche.

“¡Nicky! ¿Qué te pasa?”.

Coraline rápidamente tiró de él.

“¡Estoy conduciendo! Te vas a matar si te bajas del coche de esa manera. ¡Siéntate!”.