Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 528

Eso explicaba por qué había sentido tanto peso en el corazón de Zachary cuando se paró frente a ella. ¡Iba a darle a Lorraine un ultimátum despiadado por su bien otra vez!

Charlotte no tenía idea de cómo se las arregló para encontrar el camino de regreso a su dormitorio.

Ella dio vueltas y vueltas en su cama. Su mente estaba llena de todas las cosas que Zachary le había hecho a Lorraine por su bien…

Charlotte no pudo dormir en toda la noche.

Se levantó al día siguiente al amanecer.

Cuando abrió la puerta del dormitorio, vio a Zachary parado frente a las ventanas francesas, leyendo su libro como de costumbre.

¡No! Para ser más precisos, Zachary no estaba leyendo un libro. ¡Sostenía un libro de literatura clásica y miraba al vacío!

Esta era la primera vez que Charlotte lo veía aturdido.

Ella solía pensar que un hombre como Zachary, que ganaba mucho dinero por segundo, valoraba su tiempo más que un humano promedio. Nunca perdería su tiempo soñando despierto…

Lo más impactante de todo fue que Zachary, que siempre estaba en alerta máxima, en realidad no se había dado cuenta de que ella estaba frente a él.

“¡Ejem!”. Charlotte se aclaró la garganta deliberadamente. “Eh… ¡Veo que estás leyendo!”.

“Sí”. Solo entonces Zachary volvió a sus sentidos. Él actuó como si estuviera mirando su libro y luego volteó su mirada hacia el rostro de ella.

“Te levantaste temprano. ¿Necesitas algo?”.

“¡Sí! Lo pensé durante toda la noche y me decidí. ¡Quiero decirte, y lo digo en serio, que no quiero que me ayudes esta vez!”.

Ella levantó la cara, que era del tamaño de una palma, y ​​valientemente miró directamente a las pupilas frías y fascinantes de Zachary, haciendo todo lo posible por no mostrar ninguna debilidad.

“Has hecho mucho por mí. Demasiado, de hecho. Sé que cada vez que lastimas a Lorraine, también te lastimas. Eso es similar a lastimarse a tí mismo. Es solo un poco más de un año en prisión. ¡Lo soportaré! No quiero que la lastimes más por mi culpa”.

Ella pensó que un hombre helado como Zachary al menos habría tenido una reacción adecuada e indiferente, incluso si sus palabras, que estaban cubiertas de bravuconería por su inminente perdición, no lo conmovieron en absoluto.

Sin embargo, Zachary le respondió con una risita.

“Jaja… Casi me engañas”.