Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 546

Le tomó un tiempo a Charlotte volver a encontrar su voz.

“¿Por qué todos en este círculo social son tan chismosos? Para aclarar, las cosas que escuchaste sobre mí y Zachary no son ciertas, ¿de acuerdo? ¡No quiero hablar más de eso!”.

Después de decir eso, ella se dio la vuelta y continuó caminando.

Sin embargo, antes de que pudiera dar un paso adelante, Bryson la alcanzó y la agarró por los hombros con sus dos manos grandes y poderosas. “Carlie, no puedes irte”.

Charlotte frunció el ceño.

“Bryson, nunca aprendes, ¿verdad? Zachary te ha advertido más de una vez que te cortará las manos si alguna vez te ve tocándome de nuevo. ¿De verdad quieres perder tanto tus manos?”.

“¡No me importa!”. Bryson gritó en respuesta. Su rostro apuesto estaba contorsionado y sus hermosos ojos, que parecían contener todo un cielo estrellado, estaban llenos de determinación.

“He pensado en conseguir que otras personas me ayuden, pero ninguna de ellas pudo cooperar conmigo tan fácilmente como tú. Además, esta vez es diferente. No es como nuestras bromas infantiles, cuando irrumpíamos en las casas de otras personas. Si quedamos expuestos, todo nuestro trabajo habrá sido en vano. Carlie, eres la única en la que puedo confiar ahora. Solo si trabajamos juntos podremos lograrlo, así que, por favor, Carlie…”.

En ese momento, cuando Charlotte vio la seriedad que brillaba en los ojos de Bryson, ella comenzó a vacilar. Le recordó a Michael.

Michael tenía un par de ojos casi idénticos a los de Bryson. Aunque físicamente no había sido tan sobresaliente como Bryson, había sido un hombre guapo por derecho propio, y no sería una exageración llamarlo un tritón entre los pececillos.

Él solo tenía 22 años, por lo que debería estar disfrutado del mejor momento de su vida, pero Tiffany lo había despojado de esa oportunidad al quitarle la vida.

“Carlie, te lo prometo. Me iré de Rothesay después de haber destruido completamente a Tiffany. No me presentaré ante ti ni te molestaré de nuevo, ¿está bien?”. Los ojos de Bryson parecían brillar como las estrellas en el cielo.

Charlotte dejó escapar un suspiro. “Primero, quítame las manos de encima”.

Bryson retiró las manos.