Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 569

En el Parque de Circunvalación del Norte de Rothesay…

Había un superdeportivo azul frente a la entrada del jardín en este momento. Aquellos que estuvieran familiarizados con los coches podrían reconocer este coches como el súper Bugatti que fue nombrado como el mejor coche del trimestre por la revista Directorio Global de Coches de Lujo.

El hombre sentado delante del coche era más que guapo. Tenía un cuerpo comparable al de un modelo y era incluso más encantador que el coche.

Charlotte lo vio desde lejos.

Rápidamente se acercó y, en lugar de salir del coche, abrió la puerta.

“Toma”.

Ella levantó el brazo y un rayo rojo voló hacia Rufus, que estaba sentado frente al coche.

Rufus lo atrapó rápidamente con ambas manos. Sus ojos violetas brillaban mientras miraba el Anillo de Sangre de Dragón.

Charlotte miró el anillo y parecía reacia a entregárselo.

“Durante los últimos cinco años, lo estudiaba cada vez que tenía tiempo, pero, lamentablemente, sigo sin poder descubrir su secreto. Te lo daré ahora. Espero que me digas si descubres algo al respecto”.

“¡Seguro!”.

Rufus miró hacia Charlotte mientras sostenía el anillo con cuidado en su palma. “Te preocupas por este anillo tanto como yo, y el hecho de que estés dispuesta a sacarlo y hacer un trato conmigo muestra que exponer a Lorraine es más importante para ti que este anillo. No te preocupes, Princesa Simmons, no me iré… Me quedaré en Rothesay y te ayudaré hasta que obtengas las pruebas”.

“Está bien. Puedes irte”.

Un toque de sorpresa apareció en el rostro delicado pero malvado de Rufus.

En el segundo siguiente, él salió del coche y puso su mano sobre la frente de Charlotte.

Charlotte dejó escapar una sonrisa seca y le apartó la mano. “Ya basta. No estoy enferma. Soy plenamente consciente de lo que estoy haciendo en este momento. Me divorciaré de Zachary en tres días. Para entonces, espero que él tenga una vida feliz con Lorraine. Así que cancelemos nuestro trato”.

“Por eso no quiero decírtelo. En resumen, fui yo quien le pidió el divorcio y él dijo que me daría un final satisfactorio en tres días”.

“¿Así?”. Rufus estaba sorprendido.

Charlotte curvó los labios con impotencia y algo triste apareció en sus ojos. “Él no lo dijo demasiado rotundamente, pero me dijo implícitamente que se divorciaría de mí en tres días, ¿no es eso suficiente?”.

La comprensión de repente le llegó a Rufus. Sin embargo, él no le dijo nada. Él solo entrecerró los ojos misteriosamente y le ofreció una sonrisa diabólica.

Charlotte no pudo evitar sacudir la cabeza.

'Oh, vamos, Rufus. ¿Por qué todavía tiene que reírse de mí en un momento así? ¿Este mocoso cuando será normal?'.

Cuando Charlotte regresó al Distrito de Divino Santuario, el cielo ya se había oscurecido.

“Llega demasiado tarde, Señorita Simmons. La comida se ha enfriado. Déjame calentarlo por usted…”.