Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 611

“¡AYYY!”.

Se escuchó un fuerte grito que sonaba como el chillido de un cerdo.

Ese grito no había surgido de Charlotte sino de Tiffany.

Jebediah la había pateado con firmeza al suelo justo cuando ella había levantado su cuchillo para apuñalar a Charlotte.

Tiffany yacía en el suelo, mirando a Jebediah en agonía. “La odias tanto como yo. Matarla nos beneficiaría a todos. ¿Por qué me detuviste?”.

“¡Porque no la seguiré a la tumba como tú!”.

Los ojos de Jebediah se volvieron fríos y parecía el diablo encarnado.

Él creía que Tiffany solo les iba a dar una lección a Bryson y Charlotte, así que permitió que su personal escuchara sus órdenes con la actitud de alguien que se prepara para ser entretenido. ¡Nunca había pensado que esta mujer se volvería loca y trataría de matar a Charlotte frente a tantos hombres!

¡No se puede confiar verdaderamente en nadie en este mundo!

Además, estos matones solo trabajaban para él porque les pagaba para que lo hicieran.

Si Charlotte muriera y Zachary atrapara a alguno de estos hombres, probablemente contaría todo lo que había sucedido para salvar su propio pellejo de la tortura extrema de Zachary…

Una vez que eso sucediera, Zachary no solo perseguiría a Tiffany, ¡sino que incluso él se enfrentaría a un final horrible!

'¡Tiffany Miller! ¡No es de extrañar que te hayas vuelto así! Ella no es solo descuidada. ¡Es extremadamente estúpida!'.

En ese momento, la atención de todos estaba en Jebediah y Tiffany. Nadie se dio cuenta de que Charlotte ya se había parado.

Charlotte ahora había arrojado la precaución al viento. Estaba consumida por un solo objetivo: matar a la serpiente conocida como Tiffany Miller. Usó sus últimas fuerzas, levantó la mano y dirigió el cuchillo a Tiffany.

“¡No!”.

Tiffany instintivamente levantó las manos para protegerse el rostro.

En ese momento, Charlotte sintió un par de manos en su cintura. La empujaron hacia el frente y hacia la derecha. Su frente chocó contra el plátano de sombra en el patio. Luego, inmediatamente comenzó a ver estrellas y perdió el conocimiento…

“¡Bryson, no mueras! ¡Despierta, Bryson! ¡Bryson!”.

Charlotte gritó cuando sus ojos se abrieron de golpe. Vio el rostro cincelado de un hombre frente a ella e inmediatamente se sentó en la cama y agarró al hombre por el cuello.

“Jebediah, ¿llevaste a Bryson al hospital? ¡Él estará bien! Todavía está vivo, ¿verdad?”.