Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 644

El corazón de Charlotte dio un vuelco y su cuerpo se puso tan tenso como una banda elástica que se había estirado hasta el límite.

Ella sabía que Zachary era un hombre de palabra.

Como Zachary había prometido cumplir todos los deseos de cumpleaños de Miranda, definitivamente mantendría su promesa. Por lo tanto, Zachary seguramente cumpliría con la petición de Miranda.

'¡No! ¡Nunca permitiría que sucediera tal cosa!’. Charlotte decidió que una vez que Zachary accediera a cumplir con la solicitud, ¡valientemente se levantaría y lo detendría a riesgo de ofenderlo! '¡Yo soy la esposa legal de Zachary! ¡No permitiré que mi esposo bese a otra mujer que no sea yo!'.

Por lo tanto, ella miró a Zachary, conteniendo la respiración…

“Mimi, aunque sé que haces esto por mí, mi relación con Zachary no es exactamente la misma que en el pasado, así que no…”.

“Lory, no digas nada más. Esto es entre mi hermano y yo, no tiene nada que ver contigo”. Miranda interrumpió a Lorraine, levantó ligeramente su delicado rostro y miró a su hermano increíblemente guapo. “Zach, siempre has sido un hombre de palabra, así que sé que cumplirás mi deseo de cumpleaños. Entonces, ¿vas a tomar la iniciativa de venir y besar a Lory? ¿O debería mandarla hacia ti?”.

Charlotte apretó los puños con fuerza. 'Aunque Miranda y yo no somos cercanas, nunca la había odiado antes. Pero, ¿por qué la odio tanto en este momento que tengo ganas de tirarla sobre la mesa?'.

Charlotte ni siquiera miró a Miranda. Su mirada estaba fija en los labios perfectamente curvos y deliciosos de Zachary.

En el momento en que Zachary abrió los labios, el corazón de Charlotte casi dejaba de latir.

“¡No!”. Zachary interrumpió a Miranda con frialdad, su mirada tan afilada como una espada. “Este deseo es más irrazonable que pedirme que corra desnudo por las calles. Si quieres que bese a una mujer que no sea mi esposa, es equivalente a pedirme que tire mi dignidad y mi reputación por el desagüe”.

El cuerpo de Lorraine se tambaleó en ese momento.

Cuando Zachary habló de ella, se dirigió a ella como “una mujer que no es mi esposa”: esa indiferencia y disociación atravesaron su corazón como un cuchillo afilado.

Charlotte también se tambaleó. Estaba tan conmovida que tenía lágrimas en los ojos.

'¡Zachary no cumplió con el deseo de Miranda! ¡No tengo que arriesgarme a ofenderlo al levantarme y pedirle que no bese a Lorraine!'.