Resumo de Capítulo 650 La resolución de Lorraine – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet
Capítulo 650 La resolución de Lorraine mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
Zachary la miró con indiferencia.
“Lory, no es nada personal”.
Lorraine estaba sorprendida.
Sin embargo, antes de que pudiera mirarlo a los ojos, él ya había volteado la cabeza hacia Zenios. Levantando las cejas, él dijo: “Zenios, tengo que agradecerte”.
“Segundo Tío, ¿por qué me agradeces?”. Preguntó Zenios con una sonrisa falsa.
Un destello de maldad cruzó los ojos de Zachary cuando dijo: “El disfraz que le diste a mi esposa, debo admitir que es muy agradable”.
La nuez de Adán de Zenios se movía en su garganta, y solo quería esconderse en un agujero.
De repente, Zachary puso su mano sobre su hombro.
“Si te encuentras con un disfraz como este en el futuro, recuerda comprarlo para ella. Ella y yo lo disfrutamos mucho”.
El cuerpo alto de Zenios se estremeció y le costó mucho esfuerzo sacar la voz de sus labios. “¡Jaja!”.
¡Clac!
Zachary abrió la puerta y se sentó en el asiento del conductor. Luego, encendió el motor, y el coche pasó junto a Lorraine muy de cerca.
Lorraine cerró los ojos con desesperación, y su figura bien formada temblaba incontrolablemente en el escape acre del coche.
¡No!
¡Ella no había perdido todavía!
¡No dejaría que Charlotte se saliera con la suya y creía firmemente que podía volver a los viejos tiempos con Zachary!
“¿Vas a sentarte ahí?”. Zachary observó a Charlotte, que estaba sentada en posición fetal en el asiento trasero a través del espejo retrovisor. Su mirada era cálida, pero había un indicio de un brillo diabólico en ellos.
Esta niña parecía ser su antídoto. Independientemente de lo mal que se sintiera, mientras la involucrara en un acto íntimo de amor, se sentiría tan dulce como si su corazón estuviera empapado en miel.
Charlotte puso los ojos en blanco, y finalmente encontró una oportunidad para desahogar el resentimiento en su corazón. “Rompiste la ropa que había logrado conseguir, así que, ¿qué esperas que me ponga cuando la ropa que tenía sigue en el dormitorio que mamá preparó para mí?”.
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