Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 684

“¡Detente ahí mismo!”. Charlotte dio un paso adelante y bloqueó el camino de Lorraine a toda prisa. “Después de todo eso, ¿dónde tienes a mi hijo? ¡Devuélvemelo!”.

“Ja…”. Las comisuras de los labios de Lorraine temblaron. Ella miró a Charlotte como si estuviera mirando a una enferma mental. “Todos aquí saben que simplemente tienes miedo de que Zachary te culpe por perder a nuestro hijo. Es por eso que inventaste una mentira tan desvergonzada. Pero si él cree que Poopoo es tu hijo, entonces la situación actual es que tú misma has perdido a tu propio hijo. Ya nadie puede culparte…”.

“Pero Carlie, hay un límite para todo esto, ¿verdad? Ahora que lo has logrado, es hora de dejar de fingir. ¿Por qué todavía me retienes aquí y sigues actuando?”.

“¡Tú!”. Charlotte nunca esperó que Lorraine fuera tan elocuente cuando se trataba de mentir. Charlotte se enojó de inmediato y hubo otra ola de dolor en su cabeza.

Lorraine aprovechó que estaba aturdida y pasó junto a ella rápidamente.

Cuando Charlotte se recuperó, Lorraine ya había salido de la sala.

Ella la persiguió inmediatamente sin rastro de vacilación.

“Necesitas descansar”. Una voz melodiosa y cautivadora vino seguida de una mano grande y cálida agarrando su muñeca.

Ella no miró hacia atrás y siguió mirando nerviosamente en la dirección por donde había ido Lorraine. “Estoy bien. Nada es más importante que encontrar a nuestro hijo ahora”.

La angustia en los ojos de Zachary se hizo más intensa al escuchar su voz ansiosa y sentir sus manos temblorosas.

“Si tienes que ir, iré contigo”. Zachary dio un gran paso, queriendo ir con ella.

Lucas también dejó escapar un largo suspiro. “Segundo Amo, seré sincero. Aunque no está mal que te pongas del lado de la Señora Connor, debes saber muy claramente cuán injusto es esto hacia la Señorita Larson, y aun así seguiste tu propio camino. ¡Eso es demasiado irrazonable!”.

Charlotte salió corriendo del complejo y vio la figura de Lorraine. Gritó lo más alto posible: “¡Lorraine Larson, detente ahí mismo!”.

Lorraine, que escuchó su voz, se detuvo bajo un plátano de sombra.

Charlotte corrió al instante y la agarró. “Ahora, solo estamos nosotras dos. ¡Ya puedes decir la verdad!”.

Lorraine se burló. “Esto depende de tu sinceridad”.