Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 690

Lorraine sintió como si hubiera caído en una cueva de hielo.

En ese momento, el estallido de dolor agudo proveniente de cierta área de su corazón fue 100 veces más intenso que el hecho de que Zachary la arrojara contra un árbol.

No fue porque Zachary la hubiera arrojado con fuerza para salvar a Charlotte o porque la hubiera cuestionado en un tono tan helado tampoco. ¡Fue por su mirada de odio!

Ella solía ser la mujer que amaba y la que más le importaba en el pasado, pero en este momento, ¡la miraba como si fuera una víbora que hubiera mordido a su amada!

De repente, todo el miedo la abandonó. Lorraine ya no sintió miedo cuando Zachary la miró. Ella levantó su rostro de manera desafiante, levantó su mano derecha, que era tan blanca como la nieve, y abrió su mano.

“¡Cinco veces! Lo recuerdo claramente. Abofeteé a tu amada mujer cinco veces… Todavía quedan cuatro bofetadas más y terminaré”.

La mirada de Zachary se volvió más fría. Los músculos de su brazo derecho, que sostenía a Charlotte, se tensaron.

“Puedes guardarte esas abofeteadas. Ahora, quiero que te abofetees diez veces. Asegúrate de no equivocarte”.

¡¿Qué?!

Lorraine pensó que sus oídos le estaban jugando una mala pasada. Sus ojos estaban abiertos de par en par mientras miraba a Zachary como si fuera un demonio.

Charlotte sintió que estaba en un sueño.

¡Zachary!

¿Realmente estaba dispuesto a hacer que Lorraine se abofeteara a sí misma por su bien?

¿Era su orgullo el que hablaba o era algo más?

“Ja…”.

Lorraine estaba tan frígida que soltó una carcajada.

¡Zachary!

Él estaba amenazando a Lorraine. En otras palabras, no era su orgullo el que hablaba. Él realmente quería que Lorraine se abofeteara a sí misma.

El cuerpo de Lorraine se estremeció como hierba en el viento.

Cada palabra que salía de la boca de Zachary parecía convertirse en una aguja venenosa que le penetraba el corazón.

“Enemigos… Entonces resulta que soy tu enemiga… ¡Jajaja! ¿Cómo acabé en esta situación? ¡Me he convertido en enemiga del hombre que más amaba!”.

Lorraine se rio como una loca mientras las lágrimas corrían por todo su rostro.

“¡Bien pues! Zach, ya que me tratas como una enemiga por ella, ¡te haré un favor y dejaré que me odies hasta el final!”.

En el momento en que terminó de hablar, de repente tomó una piedra que estaba debajo del árbol. Luego, apretando los dientes, cargó directamente contra Charlotte, dirigiendo la piedra a su cara con todas sus fuerzas.