Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 707

Los ojos sombríos de Zachary estaban llenos de frialdad. “Solías ser la mejor amiga de Sarah Collins. Ella ha estado en Fricana desde el año pasado. Te enviaré allí para que la acompañes”.

En ese momento, Charlotte, que había estado parada en silencio junto a Zachary, sintió que le temblaban los dedos.

Sarah Collins, exsupermodelo de Rothesay.

La razón por la que Sarah era una exsupermodelo era que había intentado drogar el vino de Zachary el año pasado para que tuviera sexo con ella. Zachary la había enviado a Fricana a trabajar en una mina de carbón por eso.

Charlotte escuchó que Sarah había llevado una vida miserable en Fricana.

Ella era débil y lenta cuando se trataba de extraer carbón, por lo que el dueño de la mina de carbón la golpeaba severamente todos los días. Ahora, no solo era extremadamente delgada, sino que también estaba tan bronceada como los nativos de Fricana…

'¿Zachary está dispuesto a enviar a Lorraine allá?'.

“De verdad quieres que vaya allá y extraiga carbón…”. La desesperación sin fin se acumuló y formó una montaña de granizo en el corazón de Lorraine, haciendo que su voz sonara extremadamente fría.

“Todavía recuerdo el Día de San Valentín en el que confesamos nuestro amor mutuo. Tomaste mi mano y me dijiste gentilmente que querías que yo fuera la mujer más feliz del mundo. También dijiste que me consentirías y protegerías sin importar lo que pasara. Nunca olvidaré esos tiernos ojos tuyos… Pero ahora, me quieres enviar a Fricana a sacar carbón…”.

“Zachary, debes saber que las minas de carbón en Fricana son el purgatorio en la tierra para una mujer, pero aun así quieres mandarme allá con tus propias manos. ¡Así es como me consientes y me proteges! ¡Así es como me conviertes en la mujer más feliz del mundo!”.

Al pensar en su promesa, una hoja afilada parecía haber atravesado el corazón de Zachary.

Sin embargo, él era el diablo en persona. Él era el rey de la pura frialdad, así que cuanto más doloroso fuera para él en el fondo, más frío estaría en la superficie. “Este es solo el comienzo de tu retribución”.

Lorraine se quedó estupefacta. “¿Qué quieres decir…?”.