Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 711

Leia Amor Adictivo de CEO Capítulo 711 Zachary es ciego - o melhor mangá de 2020

Das histórias de Internet que li, talvez a mais impressionante seja Amor Adictivo de CEO. A história é boa demais, me deixando com muitas expectativas. Atualmente, o mangá foi traduzido para Capítulo 711 Zachary es ciego. Vamos agora ler a história Amor Adictivo de CEO do autor Internet aqui.

Zachary no reaccionó.

Charlotte, por otro lado, estaba reventando. Ella señaló el rostro de la “falsa” Lorraine.

“Estás mintiendo. La mujer en ese vídeo acostándose con Jebediah es Lorraine. ¡Solo estás diciendo esto porque Jebediah te lo dijo!”.

“Señorita Simmons, he estado en Rothesay durante casi ocho años, así que soy muy consciente del diablo de Rothesay, el hombre con el que nunca se debe jugar. Tendría que estar loca para mentirle al Señor Connor”. La mujer se volteó hacia Lorraine, quien estaba en el suelo. “Además, el Señor Valentine siempre me dice lo reservada y pura que es la Señorita Larson. Si vieras el vídeo, te darías cuenta de lo lejos que hemos llegado. Incluso una p*ta podría no haber sido capaz de hacer esto. Señorita Simmons, piense bien las cosas antes de hacer acusaciones falsas contra la Señorita Larson. La Señorita Larson es tan pura como una adolescente. ¿Cómo puedes esperar que haga algo así con un hombre?”.

Charlotte no respondió.

¡Eso era cierto!

Si ella no hubiera visto el vídeo, nunca habría pensado que Lorraine tiraría su dignidad por la borda de esa manera solo para caer en la gracia de Jebediah.

“He dicho todo lo que hay que decir. Pueden elegir creerme o no. Señor Connor, Señorita Simmons, adiós”.

La mujer caminó hacia el Lamborghini, moviendo su cintura de serpiente una vez que dijo su parte.

¡Blam!

Charlotte, que parecía haber sido electrocutada por un rayo, finalmente volvió en sí cuando la mujer se deslizó en su coche y cerró la puerta. Lentamente volteó su mirada aterrorizada hacia Zachary.

“¡Zachary! Eres el hombre más perceptivo. No puedes creerle a esa mujer. Todo esto es parte del plan de Lorraine y Jebediah”.

Zachary, frío y de corazón duro, siempre decía lo que pensaba una vez que se le presentaban los hechos. Pero ahora, mientras enfrentaba su mirada llena de anticipación, no se atrevía a expresar la verdad que la decepcionaría tanto.

Él tomó suavemente su mano. “Vamos a casa”.

“¿A casa?”.

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