Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 723

Walter estiró su mano derecha hacia Kourtney.

“Kourtney, se acabó. Levantémonos”.

Aunque la edad había dejado algunas marcas en el rostro de Walter, todavía se veía atractivo. Al mirar su mirada gentil, la mente de Kourtney se volvió negra por un momento. Esta vez, ella no lo apartó, sino que tomó su mano.

En ese momento, todos los músculos del cuerpo de Walter se tensaron, porque no esperaba que Kourtney agarrara su mano. En el segundo siguiente, hizo todo lo posible por calmarse y levantó a Kourtney del suelo.

“Pensé que me apartarías como siempre… ¡Koko! Han pasado 21 años, y esta es la primera vez que me permites tomar tu mano”.

“Pensé que sería alguien más quién me ayudaría a ponerme de pie…”.

Kourtney miró a su alrededor aturdida.

“Hace un momento, entre esos hombres que vinieron a la boda, la mayoría de ellos se habían acostado conmigo antes. Durante el tiempo que estuvimos juntos, todos llenaron mis oídos con palabras amorosas, y todos dijeron que estaban dispuestos a darlo todo por mí. Sin embargo, después de que Jefferson me dejó, ni siquiera una de estas personas estaba dispuesta a subir al escenario para ayudarme. Poco esperaba que la persona que finalmente vino a ayudarme a levantarme serías tú… ¡Walter Simmons! El hombre al que he odiado durante 21 años, y el hombre del que quiero vengarme incluso a expensas de mí misma”.

Walter cerró los ojos dolorosamente.

Kourtney curvó los labios con sarcasmo. “Dime. ¿No tienes miedo de ensuciarte las manos al ayudarme?”.

“¡Koko! No seas tonta. En mi corazón, siempre serás la mujer más pura y hermosa. Sin importar lo que hayas hecho, te perdonaré, y Carlie también. ¡Mientras estés dispuesta a regresar a nuestra familia, Carlie y yo te trataremos como a un bebé, te consentiremos y te amaremos con todo nuestro corazón!”.

Mientras hablaba, Walter se dio la vuelta y miró a Charlotte.

“¿Cierto, Carlie?”.

“¿No viste las cosas que se mostraron en la pantalla grande hace un momento? No necesito preguntar, y ya sé quién lo hizo. Si ella es mi sangre, ¿por qué está del lado de esas personas que me hicieron esto y me lastimaron? ¿Por qué no le preguntas por qué tiene que ser tan cruel conmigo?”.

“Pero…”. Walter no sabía qué decir.

Kourtney apartó su mano y se fue.

Walter entró en pánico y preguntó: “Koko, ¿a dónde vas?”.

Kourtney lo miró con gracia. “¿Necesitas preguntar? Hoy es mi boda. Mi novio se ha escapado en un ataque de ira. Obviamente tengo que ir a buscarlo y pasar mi noche de bodas con él”.

“Novio”, “Pasar la noche de bodas”: estas palabras azotaron el corazón de Walter sin piedad como espinas venenosas.