Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 725

Después de que Walter se fue, Annalita, Charlotte, Zachary y Miranda también se retiraron del salón.

Cuando caminaron hacia el estacionamiento, un gruñido que sonó como un trueno estalló diagonal a ellos.

“¡Lo sabía! ¡Sabía que debías estar tramando algo al presentarte hoy! ¡Cómo te atreves a mostrar ese tipo de vídeo asqueroso frente a mis amigos y familiares!”.

“Caray, miren, ¿acaso no es el novio, el Señor Jefferson Connor?”, ​​dijo Annalita con calma cuando vio que Jefferson se acercaba a ella.

“¿Pensé que fuiste tú quien le dijo a Zach que estabas contento de que él pudiera venir? ¿Por qué ahora estás disgustado?”.

“Tú…”. La cara de Jefferson estaba contorsionada por la ira, y sus ojos parecían estar arrojando fuego.

Annalita sonrió victoriosa.

“Por cierto, cuando Zach te dijo que te habíamos preparado un regalo generoso, se lo agradeciste. Ese vídeo es el generoso regalo que preparamos para ti. Ya qué has recibido tu regalo, ¿no crees que todavía nos debes un gran agradecimiento?”.

“Tú… ¡Tú!”.

Las palabras de Annalita solo echaron leña al fuego. Hicieron que Jefferson se enfureciera aún más, y él solo quería darle unas cuantas bofetadas en las mejillas.

Sin embargo, Zachary lo había estado observando con frialdad junto a Annalita. Como tal, no se atrevió a hacer nada y solo pudo desahogar su ira pataleando.

“Has arruinado tanto mi reputación como la de Koko. ¿Cómo esperas que nos enfrentemos al público ahora?”.

Annalita fingió estar sorprendida y respondió: “Oh, esto es nuevo. Pensé que ustedes serían inmunes a algo así, considerando que ninguno les afecta las críticas”.

Miranda levantó la barbilla e intervino. “Así es. Ella es una p*rra y tú eres un perro. Ambos están hechos el uno para el otro, y son impermeables a las críticas. Realmente me asombró cuando dijiste que no sabes cómo enfrentarte al público”.

Jefferson casi vomitó sangre.

“¡Cierra tu m*ldita boca! Quédate a un lado. ¡Los adultos están hablando!”.

“¡Ja!”. Miranda se burló, mientras que al mismo tiempo le mostraba el dedo del medio a Jefferson.

“Te sugiero que vayas a ver a esa p*rra ahora. Después de todo, es muy probable que pase su noche de bodas con otro hombre”.