Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 729

Lorraine había aparecido frente a Charlotte. “Zachary ha sido envenenado, por lo que Jebediah y yo vinimos a verlo”.

Los ojos llorosos de Charlotte estaban llenos de ironía. “Estás realmente bien informada. ¿Quién te dijo eso? ¿Lucas o Daniel? Son tan entrometidos. ¿Desde cuándo la salud de mi esposo tiene algo que ver contigo? Eres solo una persona cualquiera. ¿Por qué desperdiciarían su energía para contarte sobre eso?”.

Los ojos de Lorraine no pudieron evitar contraerse. Sin embargo, sacudió la cabeza con calma en el siguiente segundo. “No fueron ellos”.

Charlotte estaba un poco confundida.

Lucas y Daniel querían mantener el asunto en secreto de Zachary, por lo que deberían tener los labios cerrados. No sabía a quién le habían contado este secreto para que Lorraine pudiera enterarse de la noticia tan rápido.

Lorraine continuó. “No necesito que nadie me lo diga. En realidad, sabía que Zachary fue envenenado antes que cualquiera de ustedes. Porque yo soy la persona que organizó que alguien introdujera el veneno en su sistema”.

'¿¡Qué!?'. Los ojos de Charlotte se abrieron con sorpresa al principio, y se burló al momento siguiente. “¿Has perdido la cabeza o qué? ¿Acaso no te importa Zachary? Ahora se enfrenta a un problema que pone en peligro su vida y no te sientes mal por él en absoluto. Todavía estás de humor para bromear sobre eso”.

“¿Crees que bromearía sobre cosas tan serias?”. Charlotte se quedó estupefacta cuando Lorraine le devolvió la pregunta.

Al mismo tiempo, parecía sentir un escalofrío que le recorría la espalda.

“El veneno que le di a Zachary se llama ‘Dos Semanas de Maravillas’. Solo el químico que me ayudó a crear el veneno puede producir el antídoto. Soy la única persona que sabe quién es el químico. En otras palabras, la única persona en este mundo que puede salvar a Zachary soy yo. De lo contrario, definitivamente morirá dentro de los quince días”.

Lorraine, que era tan hermosa como un hada, alzó la cara y levantó las comisuras de los labios como si hubiera hecho algo digno de alardear.