Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 74

Zachary finalmente soltó a Charlotte después de al menos un minuto.

Charlotte sintió como si la hubieran despertado de un sueño.

El beso de Zachary había sido realmente contundente.

Ella miró a Zachary conmocionada. “No lo entiendo… ¿Por qué? Zachary, cuál es el significado de…”.

Zachary la silencio con otro beso.

Él era un hombre frío y elevado, pero su beso fue como un incendio forestal que amenazaba con convertir a Charlotte en cenizas. ¡Ella perdió y se rindió ante él una vez más!

Zenios estaba parado en su lugar, perdido totalmente. Sin embargo, sintió como si un gran agujero vacío hubiera aparecido en su corazón, como si estuviera al borde de un abismo.

¡Él estaba actuando como un idiota, mirando en silencio a la mujer que amaba besándose con otro hombre a un paso de él! Le tomó un rato recuperar el aliento.

Él había esperado por tres años. Tres años de ver su relación con Bryson y verlos ser cariñosos. Una vez que descubrió que el niño que ella había dado a luz era suyo, pensó que su espera había llegado a su fin. Él había regresado, contento y ansioso por casarse con ella. Desafortunadamente, se enfrentaba a una repetición: la historia se había repetido.

Él no era el hombre sosteniéndola en sus brazos y besándola apasionadamente.

Él seguía siendo restringido a ser un espectador y obligado a ver cómo alguien más le daba felicidad y la sostenía tiernamente en sus brazos.

Este beso pareció prolongarse más que el anterior.

Para cuando Zachary liberó a Charlotte, el rostro de ella se había entumecido debido a la deficiencia de oxígeno. Su lengua sangraba un poco y podía saborear la sangre en su boca.

“Za-Zachary…”. Ella susurró su nombre débilmente. Tuvo que detenerse un rato para calmarse y recuperar su voz. “Por qué… Por qué demonios… ¿Por qué demonios le estás haciendo esto a… UHM!”. Su cuerpo se estremeció violentamente cuando Zachary tiró de ella a sus brazos.

Zachary no la amaba. Ella lo sabía muy bien.

Sin embargo, por alguna razón, no parecía poder dejarlo pasar…

“Has ido demasiado lejos, tío. ¿Cómo pudiste hacerle esto a Carlie?”. Zenios fulminó a Zachary con una mirada complicada en sus ojos. Él finalmente había logrado recuperar su voz.

Los ojos de Zachary eran fríos y sus rasgos cincelados carecían de expresión.

“¿Qué sucede? ¿Un hombre no puede besar a su propia esposa?”.

Zenios sintió como si sus labios exquisitamente delineados estuvieran congelados.

'¡Tiene razón!'.