Resumo de Capítulo 749 Aliméntame con tu boca – Uma virada em Amor Adictivo de CEO de Internet
Capítulo 749 Aliméntame con tu boca mergulha o leitor em uma jornada emocional dentro do universo de Amor Adictivo de CEO, escrito por Internet. Com traços marcantes da literatura Romance, este capítulo oferece um equilíbrio entre sentimento, tensão e revelações. Ideal para quem busca profundidade narrativa e conexões humanas reais.
La punta de los dedos de Charlotte temblaron. “¡No! Esa no es la razón por la que estoy aquí. Estabas enfermo por mi culpa, me sentiría muy mal si te pasara algo. Por lo tanto, para tranquilizarme, he venido para asegurarme de que tomes tu medicina”.
“Entonces, al final de cuentas, estás haciendo esto por ti misma…”. Zachary se burló con frialdad.
“¡Muy bien! Te daré la oportunidad de cumplir tu sueño y hacer que te sientas a gusto, con tal de que me lo des tú misma”.
'¿¡Qué!?'.
Las puntas de los labios de Charlotte se crisparon.
Ella miró la taza de medicina en su mano y luego sus seductores labios delgados. “Bueno… Abre la boca, y… ¿podrías agacharte un poco más?”.
“Ja”. Una sonrisa sarcástica jugaba en los labios del hombre que era tan guapo como un dios.
“Quiero que me los des con tu boca”.
'¿¡Eh!?'.
Charlotte puso los ojos en blanco como si un rayo la hubiera golpeado y casi se desmaya.
¡Pobre Zachary!
Él era tan majestuoso, y dada su naturaleza, debería haber pensado que ella era una mujer sucia, entonces, ¿cómo podía dejar que ella lo tocara con la boca?
¿Podría ser que la fiebre alta ya le había dañado su cerebro? De lo contrario, ¿cómo podría decir algo así?
“¿No te gusta engañar a tu pareja? Así que ahora, te daré la oportunidad de engañar a Garrison…”.
Zachary seguía tan perfecto y majestuoso como siempre. Como estaba teniendo fiebre alta en este momento, había un toque de escarlata que irradiaba desde la profundidad de sus ojos helados. Parecía encantador y hermoso, como los fuegos que ardían en el mar.
“O llegas a estar en paz, o engañas a Garrison. Te daré tres segundos para pensarlo”.
Charlotte había decidido olvidarse de la precaución. Señaló la silla del estudio de Zachary.
“¿Por qué no te sientas primero?”.
Zachary abrió sus labios perfectos como pétalos para decir algo, pero al final se tragó las palabras hasta la boca del estómago. Luego caminó hacia la silla.
Charlotte lo miró mientras se sentaba en la silla. Su rostro perfectamente cincelado estaba ligeramente inclinado hacia arriba, y su par de labios seductores estaban frente a ella. Parecía como si estuviera esperando ansiosamente que ella plantara sus labios sobre los suyos, lo que hizo que Charlotte, que acababa de tomar una decisión, quisiera huir.
Sin embargo, ¡ella sabía que no podía!
Recordaba claramente que, en el pasado, Zachary también le había dado medicina con su boca. Además, Zachary le había salvado la vida más de una vez arriesgando su propia seguridad…
Ella finalmente tenía la oportunidad de repagarle, así que incluso si él quisiera humillarla, ¡ella lo haría!
Charlotte, que una vez más había recuperado su determinación, abrió la tapa de la taza de agua y tomó un gran trago de medicina en su boca. Luego, caminó directamente hacia Zachary.
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