Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 756

Sin embargo…

Zachary…

Cada vez que pensaba en ejecutar su plan y que podría perder la vida por un asesinato, no podía evitar pensar en Zachary.

Dio la vuelta al coche y se dirigió hacia el Distrito del Divino Santuario.

¡Quería ver a Zachary antes de morir!

Dado que había roto sus lazos con Zachary, él no la dejaría entrar y salir cuando quisiera en su villa. Conocía su tendencia a trazar una línea clara entre el amor y el odio.

Sin embargo, los guardias no la detuvieron durante su última visita al Distrito del Divino Santuario.

Esta vez, cuando su coche llegó a la entrada, el guardia simplemente abrió el portón por ella sin dudarlo.

Condujo su coche hasta el patio y vio a Zachary parado junto al estanque desde la distancia. Un hombre destacado como él seguía siendo el punto focal más atractivo en el patio vacío, a pesar del hermoso paisaje.

Zachary, que normalmente estaba extremadamente alerta, sostenía algo que parecía un libro y parecía muy absorto en él. Ni siquiera notó a Charlotte cuando su coche llegó detrás de él.

El corazón de Charlotte latía rápidamente contra su pecho mientras lo miraba desde la distancia.

Ella sabía que él la odiaba ahora mismo. Si la viera, ciertamente la mandaría al infierno, le arrojaría palabras cínicas o tal vez incluso la golpearía.

Sin embargo, ¡ella no tenía miedo!

Ella solo quería verlo una vez más.

¡Estaba dispuesta a soportarlo, incluso si él la golpeaba o la regañaba!

¡Clac!

Charlotte abrió la puerta del coche.

“Está bien, entonces, mira todo lo que quieras”.

Él cerró de golpe el álbum de fotos, se dio la vuelta y se fue.

“¡Espera!”. Charlotte, que quería quedarse con él un poco más, de repente lo agarró de la muñeca.

“Eh… ¿No estás aburrido ahora mismo? ¿Quieres dar un paseo conmigo?”.

“No”. Zachary, tan majestuoso como un soberano, se negó a darse la vuelta y mirarla. “Nunca perdería mi tiempo con personas indignas, sin importar lo aburrido que esté”.

Él la apartó con determinación y comenzó a caminar hacia adelante una vez más.

“¡Zachary!”.

En ese momento, las emociones que se habían acumulado tan alto como una montaña en el corazón de Charlotte perdieron el control. Ella dejó de lado la precaución y se arrojó contra la espalda de Zachary, y envolvió sus brazos firmemente alrededor de su cintura.