Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 784

“¡Sí, Señor! ¡Investigaré de inmediato!”.

Lucas inmediatamente sacó su teléfono y le dio órdenes al departamento de información.

Hablando de la niña, recordó que hace cuatro años, después de la muerte de Charlotte, Daniel había tomado una muestra de sangre de Charlotte unos días antes de su divorcio con Zachary para realizar una prueba de laboratorio completa.

El resultado había demostrado que Charlotte estaba embarazada en ese momento, y había muchas posibilidades de que Zachary fuera el padre del bebé.

Sin embargo, él y Daniel le habían estado ocultando este secreto a Zachary. Después de todo, la muerte de Charlotte había destrozado el corazón de Zachary, y no querían volver a frotar sal en su herida.

“Tiria, ¿estás bien?”. Garrison, que era alto y apuesto, cargaba a Naomi con una mano mientras ponía la otra mano suavemente sobre el hombro de Sotiria.

Fue entonces cuando Sotiria apartó su mirada de la dirección en la que Zachary había desaparecido y miró a Garrison.

“¿Quién es Carlie?”.

El corazón de Garrison se detuvo cuando escuchó el nombre. Él frunció el ceño nerviosamente cuando preguntó: “Tiria, ¿por qué de repente mencionas ese nombre?”.

“No hace mucho, por error me llamaste “Carlie” cuando estábamos en los Puentes Arcoíris. No me lo pensé mucho en ese momento. Sin embargo, hace un momento, después de que Zachary vio a Naomi, también llamó a Naomi “Carlie”. No creo que esto sea una coincidencia, así que, ¿puedes decirme qué está pasando?”.

La expresión obsesiva y triste en el rostro de Zachary cuando miró a Naomi una vez más apareció en la mente de Sotiria.

En ese momento, Zachary no parecía alguien que miraba a una niña, sino una persona enamorada mirando a su amada.

Ella nunca podría haber imaginado que Zachary, que era frío y aterrador, miraría a una persona con una mirada tan dulce y cariñosa.

Naomi parpadeó con sus ojos nacarados, mirando a Garrison.

Aunque a ella no le gustaba el tío malo, él era guapo. También olía como el caramelo de menta que más le gustaba comer. ¡Si el tío malo no hubiera intimidado a su mami, ella hubiera tomado la iniciativa de pedirle un abrazo!