Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 847

“No pude evitar oírte pedirle a Sotiria que se casara contigo. Supongo que es uno de tus métodos para conquistarla. En realidad, no quieres casarte con ella, ¿verdad?”.

“Estás equivocado”, respondió Zachary.

“¿Qué?”. La mandíbula de Lucas casi se cae. “Señor, puede que se parezca a la Señora Connor en algunos aspectos, pero no es la Señora Connor. La cantidad de hombres con la que esta mujer se ha acostado llenarían un estadio, y tú…. ¡Dios mío! Señor, ¿cómo es posible que te enamores de una mujer como esa?”.

“¡Cuidado con tus palabras!”. La mirada de Zachary inmediatamente se volvió terriblemente fría. “Recuerda. No amaré a ninguna otra mujer excepto a esa niñita”.

Lucas se estremeció al ver la mirada apocalíptica de Zachary. Mientras tanto, su corazón se llenó de una ola de lástima.

'¡Pobre Señor Connor! Desde la muerte de Charlotte, no ha tocado a ninguna otra mujer y ciertamente nunca ha considerado volver a casarse. Ahora, está ignorando la reputación y la identidad de Sotiria simplemente porque se parece a Charlotte. Incluso ignora el hecho de que Sotiria está comprometida para convertirla en su esposa. Si Charlotte pudiera resucitar de la muerte, ¡daría todo por ella!'.

“Enciende el coche”.

La voz penetrante de Zachary de repente resonó en voz alta.

Lucas se sorprendió. “Señor, ¿no irás a la oficina hoy? ¿Por qué me pides que encienda el coche?”.

Zachary miró fijamente la figura de Sotiria en la distancia. “Síguela”.

“¿Qué?”. Lucas abrió los ojos de par en par. “Has hecho más que suficiente por ella hoy. ¿Por qué no debería irse a casa? Por qué quieres—”.

Por lo tanto, luego de atender la llamada de la dueña de la tienda, Sotiria inmediatamente condujo su bicicleta hacia la Tienda de Moda Más Uno para recoger su blusa.

Más de media hora después, salió del centro comercial con una bolsa de papel que contenía esa blusa. Su pie acababa de salir del umbral cuando un ramo de rosas apareció frente a ella.

“Esto es para ti, mi querida esposa”.

Sotiria inmediatamente se congeló en su lugar. Miró aturdida al hombre que era tan guapo que podía poner a cualquiera en un trance. Se quedó sin palabras durante mucho tiempo.

'¡Zachary! De verdad me está dando flores en la entrada de un centro comercial, con un montón de gente caminando, ¡e incluso me está llamando su “esposa”! ¿Ha perdido la cabeza?'.