Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 86

¡Esta también era la primera vez en más de 20 años que Zenios escuchó a Zachary gritarle!

El rugido de Zachary parecía aún más estremecedor que un catastrófico tsunami. Fue tan aterrador que incluso Zenios sintió una repentina debilidad en sus piernas y casi colapsa al suelo.

Zachary, con sus piernas largas y fuertes, dio un gran paso hacia el lado de Charlotte, envolvió su brazo derecho en su cintura delgada, la tomó de los brazos de Zenios y la abrazó.

"Segundo Tío, ¿qué crees que haces?". Al ver que su amada mujer fue arrebatada, a Zenios ya no le importaba el miedo que sentía. Su mirada parecía rayos láser, y sus cejas estaban arrugadas cuando se enfrentó a Zachary. "Todavía estoy negociando con Carlie. No ha tomado la decisión final. ¿Cómo puedes interrumpirnos?”.

El hombre que generalmente trataba a su sobrino con extrema gentileza estaba viéndolo ahora con una frialdad extraordinaria.

"¡Entiéndelo! Mi esposa ya tomó una decisión. Pero igual alguien tan terco como una mula se ha negado a aceptarlo y se aferra a ella, tratando de persuadirla y molestándola sin cesar”.

Zenios se quedó sin habla por una fracción de segundo. Pero al instante se recuperó del furor como si le hubieran echado un balde de agua fría en la cabeza.

¡Así es! Charlotte ya se lo había dicho muy claramente, ¡y lo había hecho dos veces!

Pero no quería aceptar el hecho de que esta mujer, a quien amaba hasta los huesos, ¡se había negado a ir con él!

Durante los últimos tres años, él había estado a su lado como un hermano. Se reía con ella cuando estaba feliz y le contaba chistes sin fin para animarla cuando estaba triste. En el fondo de su corazón, Charlotte siempre lo había visto y tratado como un miembro de su familia.

Charlotte siempre pensó que Zenios era una persona que, desde nacer, solo sabía reír pero no llorar. Esta era la primera vez que lo veía llorar.

¡Charlotte no podía imaginarse que ella sería quien hizo que Zenios derramara lágrimas por primera vez en su vida!

Zenios le dió una mirada a Charlotte. "Está bien... Me iré..." murmuró, y luego caminó lentamente hacia la puerta.