Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 866

Lucas sonrió en secreto. “El Segundo Amo te dijo muy claramente anoche que si no aceptas casarte con él, se asegurará de que tu hija muera en pedazos. Ya que tu respuesta es un ‘no’, tu hija está a punto de convertirse en pedacitos. ¿Preferirías conservar su mano, pierna, nariz o sus ojos brillantes?”.

La garganta de Sotiria parecía estar tapada con una esponja absorbente, y miró a Lucas con horror y resentimiento, incapaz de emitir un sonido.

Lucas suspiró ostentosamente. “Pobre niña, es tan lista e inteligente. De verdad no puedo soportar hacerle algo. Es una pena que su cruel madre no la ame. Sabe que el Segundo Amo es un hombre de palabra, pero no quiere salvar a su propia hija. No hay de otra. La niña solo puede culparse a sí misma por tener a una madre despiadada y cruel cuando se reencarnó”.

Lucas se dio la vuelta y estaba a punto de irse después de decir eso.

“¿¡Adónde vas!?”. Sotiria, que estaba demasiado ansiosa, finalmente emitió una voz nerviosa.

Lucas sacudió la cabeza. “¿Adónde más puedo ir? Voy a cumplir la orden del Segundo Amo, asegurarme de que tu hija muera en pedazos…”.

“¡Quédate justo ahí!”. Sotiria interrumpió las palabras de Lucas con una voz frenética, casi estaba gritando.

“¡No le hagas nada a Naomi y dile a Zachary que me casaré con él! ¡Dile que haré lo que él quiera que haga mientras que no la toque!”.

Solo entonces Lucas dejó de alejarse. Abrió los labios y estaba a punto de hablar, pero fue entonces cuando sonó un melodioso tono varonil.

“Desátala”.

“¡De acuerdo!”. Al recibir la orden, Lucas se dio la vuelta de inmediato, entró al dormitorio y sacó unas tijeras. Y en apenas unos segundos, cortó todas las cuerdas que originalmente ataban a Sotiria.

La mirada de Sotiria no se detuvo en Lucas por un momento, sino que se quedó mirando al hombre que caminaba hacia ella paso a paso.

'Zachary Connor, este hombre majestuoso e impresionantemente apuesto…'.

En ese momento, sintió la temperatura de las puntas de sus dedos, y su rostro se bañó con su aliento fresco que olía como la fragancia de una camelia. Ella, que debería estar hablándole con frialdad en este momento, se había quedado sin palabras.

Incluso su corazón, que estaba lleno de odio hacia él hace unos segundos, latía inquietamente ahora mismo.

“Trae tu tarjeta de identidad y cámbiate de ropa. Iremos al ayuntamiento y nos casaremos ahora”. Zachary soltó su barbilla después de decir eso, se dio la vuelta y salió de la habitación.

Sotiria se sentó rígidamente en la cama. Su mente estaba en blanco.

“Señorita Green, ya escuchaste lo que dijo el Segundo Amo. Ahora, Clap-clap. Apúrate a cambiarte de ropa”. Sonó la voz ligeramente juguetona de Lucas.

“Yo…”. ¡Ella quería decir que no quería cambiarse de ropa!