Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 876

“¡Zachary! Eres… ¡Eres demasiado controlador!”. El estallido de conmoción e ira hizo que Garrison rugiera como una bestia salvaje. Ya no podía preocuparse por su imagen y agarró firmemente a Zachary por el cuello de la camisa, sus ojos parecían estar a punto de disparar rayos láser.

“Te daré dos segundos para que la dejes ir. De lo contrario, ¡no me culpes por hacerte algo!”.

“¿Oh?”. Zachary respondió con una sonrisa desdeñosa. “Hablando de hacerme algo, me recordaste que como queremos casarnos con la misma mujer, deberíamos recurrir al método de cortejo más bárbaro y primitivo. Lucharemos hasta la muerte por ella, como hacen los animales”.

“Aaah—”. Alguien en el fondo gritó.

Una señora susurró inmediatamente: “¡Oh! El Señor Connor me ha decepcionado. Siempre lo había considerado como mi príncipe azul. No esperaba que actuara tan salvaje y despiadadamente como un animal. ¡Ha perdido mi amor!”.

Otra mujer puso los ojos en blanco. “¿Qué sabes tú? Eso se llama ser dominante y poderoso. Lo amo hasta la muerte…”.

“¡Chiss! ¿No viste lo aterradora que es la expresión del Señor Connor? ¡Y todavía estás aquí chismoseando sobre él! ¡¿Tienes ganas de morir?!”.

Las dos señoras se fijaron en la cara de Zachary, sacaron la lengua por el susto al mismo tiempo, y nadie se atrevió a hablar de nuevo después de eso.

Después de todo, Zachary, que siempre se había visto tan precioso como la realeza, no solo tenía una expresión peligrosamente formidable, sino que también parecía exudar un aura escalofriante y asesina, era extremadamente aterradora.

Garrison estaba parado justo frente a él. Aunque Zachary lo miraba con esa mirada afilada y sanguinaria, no había ni rastro de miedo en su rostro. Aun así, las comisuras de sus labios se elevaron irónicamente. “Lo siento, pero no pelearé contigo”.

Zachary se burló. “Estás asustado”.

“”. Garrison sacudió la cabeza. “Porque dos hombres solo pueden pelear por la propiedad de un objeto. Para ti, Tiria es una sustituta de otra mujer, pero para mí es una persona de verdad. Una persona a la que quiero consentir de todo corazón por el resto de mi vida. Ella no es un objeto”.