Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 882

“Zach, ¿por qué siempre me tratas así?”.

Lorraine, tierna y hermosa, ahora tenía lágrimas brillando en sus lindos ojos límpidos.

“Sabes lo que siento por ti. Han pasado cuatro años. Te he estado esperando. Estoy dispuesta a esperarte por el resto de mi vida mientras pueda estar contigo. Pero, ¿por qué siempre te alejas de mí? ¿Por qué me siento como si no fuera más que aire cada vez que estoy contigo?”.

Zachary mantuvo su espalda hacia ella. Su rostro perfecto, como el de un glaciar, no mostraba signos de emoción.

“No tengo tiempo para susurrarte palabras dulces. Ve al grano. ¿Por qué estás aquí?”.

La figura atractiva y curvilínea de Lorraine vaciló.

“Secuestraste a Sotiria y a su hija ayer, usaste a su hija para amenazarla para que se casara contigo. Cuando escuché—”.

“¿Sabes lo que significa la palabra ‘ser directo’?”. Zachary interrumpió tranquilamente a Lorraine. Sus ojos permanecieron fijos en la pintura sin terminar de Charlotte sobre el caballete.

“Ve al grano”.

Lorraine sintió un nudo en su garganta. Le tomó un tiempo calmarse antes de que pudiera recuperar su voz. “Le pedí a Jebediah que sacara a Naomi de tu casa”.

“Lo sé”, respondió Zachary con una mirada helada en sus ojos.

Lorraine estaba tan sorprendida que no podía hablar.

“Jebediah es la única persona en Rothesay con la capacidad de entrar en mi casa”, respondió Zachary con indiferencia.

Lorraine entendió de inmediato.

Una ola de resentimiento se elevó desde adentro de ella como un tsunami al mismo tiempo. Miró aturdida la figura alta y elegante de Zachary.

“Así que lo sabías todo cuando me viste en el ayuntamiento con Naomi. Pero nunca me preguntaste por qué estaba luchando en tu contra. Ni siquiera me miraste. Desde el momento en que cortaste lazos con Sotiria, ni siquiera te detuviste cuando pasaste junto a mí… Zach, ¿me he vuelto tan poco importante para ti? ¿Fue mi oposición contra ti tan insignificante que ni siquiera merece tu atención?”.

Lorraine estaba a la vez sorprendida y feliz. Se apresuró a caminar hacia Zachary.

“Eso significa que todavía hay un lugar para mí en tu corazón. Es solo que nunca me lo has mostrado, ¿verdad?”.

Zachary sacudió la cabeza con indiferencia.

“Desde su muerte, las otras mujeres no son diferentes a los cuerpos sin alma para mí. No las amo, no las odio, no tengo ningún sentimiento en particular por ellas. Yo tampoco las desprecio. ¡Y tú no eres diferente!”.

Lorraine, que ahora estaba justo frente a Zachary, se detuvo de inmediato como si le hubieran tirado un balde de agua helada en la cabeza. Sus brazos, que al principio había estirado para abrazarlo, se detuvieron en el aire.

De repente sintió un dolor agudo en la piel.

Zachary la había agarrado del brazo. La arrastró a la fuerza hasta la entrada del estudio de arte antes de que pudiera recuperar sus sentidos. Luego, la tiró por la puerta como si estuviera botando la basura.