Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 933

¡Garrison tenía que apoyar a Sotiria!

“¿Señor Larson? ¿Está bien? ¿Necesita ayuda?”. Un miembro del personal que acababa de pasar junto a él se apresuró a ayudarlo. Sin embargo, justo cuando las puntas de sus dedos tocaron la ropa de Garrison, apartó su mano en silencio.

“Estoy bien. No necesito la ayuda de nadie”.

Él se obligó a ponerse de pie, se quedó ahí por un rato y dejó que las lágrimas de sus ojos se secaran. Luego, levantó sus pies nuevamente y se dirigió hacia el baño de mujeres.

El vídeo de la pantalla lo atormentaba como un fantasma.

Él sabía que todo era real.

Sabía que, en este mismo momento, esa escena todavía estaba ocurriendo en el baño de mujeres.

Sin embargo, todavía no tenía el valor para enfrentarlo. En el fondo, escuchaba una voz que trataba de mentirse a sí mismo…

Tal vez ese vídeo realmente fue falsificado por alguien. Tal vez realmente era una broma…

La puerta del baño de mujeres estaba abierta completamente. Garrison se acercó más y más a esa puerta y sintió que sus piernas pesaban cada vez más. Era solo un trayecto de unos diez metros, pero en realidad le tomó casi medio minuto caminar hasta el final.

En ese momento, el baño de mujeres se sentía extrañamente silencioso.

El grifo no estaba bien cerrado. Gotas de agua cristalina caían de una a una en el lavamanos. El sonido claro y definido resonaba continuamente en el espacio reducido.

Zachary seguía sentado sobre la taza del inodoro.

Sotiria yacía muy quieta sobre el cuerpo de él, enterrando todo su rostro en su pecho. Sus brazos suaves y flácidos permanecieron envueltos alrededor de su cuello.

Hace diez segundos, Sotiria finalmente había logrado eliminar los efectos de la droga gracias al cuerpo de él. Luego, se derrumbó sobre su cuerpo y se quedó profundamente dormida.

Zachary volvió a la realidad.

Una vez que él volvió a sus sentidos, se dio cuenta de que Sotiria no estaba actuando borracha en absoluto. En cambio, ella había vuelto a caer en la trampa de alguien. Cosas así ya le habían pasado antes…

“Tú…”.

La garganta de Garrison se estremeció. Su apuesto rostro se torció.

“¿No he sido lo suficientemente claro contigo? No pasó nada entre Carlie y yo. ¡No deberías odiarme! ¿Por qué tuviste que arruinar mi boda? ¿Por qué tuviste que hacerle algo tan despreciable a Tiria?”.

“¿Llamas a esto despreciable?”.

Los ojos oscuros como la tinta de Zachary eran una mezcla de indiferencia y frialdad.

“Así es, desde cierta perspectiva, tu esposa se arrojó sobre mí y destruyó mi pureza. Fue bastante despreciable”.

“¡B*stardo! ¡Sigues insultándola!”.

Garrison, que estaba hirviendo de furia, se adelantó, reunió todas sus fuerzas y le lanzó un puñetazo a Zachary.