Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 957

Mucha gente caminaba por el magnífico vestíbulo, y todos estaban vestidos con trajes. Sotiria, quien solo era un ama de casa, inmediatamente sintió que no encajaba en este ambiente desde que entró por la puerta. Como tal, esto la hizo sentir aún más nerviosa.

“Jaja, Señorita Green, es bueno verla”. El Gerente Lehmann, el gerente del vestíbulo, se acercó al lado de Sotiria personalmente con una silla. “El guardia de seguridad acaba de llamarme y me dijo que está aquí. Desafortunadamente, el Señor Connor está en una reunión ahora. Pero no hay problema. Creo que para el Señor Connor, verla es más importante que la reunión. Le avisaré y haré que venga a verla ahora mismo. Por favor, siéntese en esta silla y espere un momento”.

Sotiria sospechó que había viajado a otro mundo. Originalmente pensó que todos se reirían de ella y la menospreciarían… Pero ahora se sentía tan respetada y amada como una reina.

Ella agradeció al gerente de manera sorprendida.

El Gerente Lehmann se apresuró a la entrada del ascensor. Un hombre de cuello blanco pasó junto a Sotiria y la saludó amablemente. “Es bueno verla, Señorita Green”.

Una asistente que caminaba detrás del hombre de cuello blanco también le dedicó una cálida sonrisa. “Señorita Green, bienvenida a nuestra compañía”.

Sotiria sentía que su corazón estaba a punto de derretirse.

'Han pasado más de cuatro años desde mi accidente. Aparte de Garrison y Marco, nadie nunca me había tratado con tanto respeto'.

'¿Pero por qué? ¿Solo porque saben que me acosté con Zachary? ¿Y todo esto es gracias a la influencia de Zachary en Rothesay?'.

'¡No! Todos los demás saben acerca de esto también. Pero todavía están hablando mal de mí, ¿no es así?'.

¡Din!

La puerta del ascensor a la derecha de Sotiria se abrió en ese momento.

“Señor, mire allá. La Señorita Green lo está esperando allí. Fui yo quien trajo la silla en la que está sentada”. El Gerente Lehmann inmediatamente señaló a Sotiria y pidió crédito.

Ella se puso de pie, sosteniendo la caja de regalo con fuerza en sus brazos. “Ya sé quién fue el que instigó a esos hombres a hacerme daño en mi boda. Te malinterpreté ayer”.

Una extraña emoción brilló en los ojos glaciales de Zachary, pero aún se veía tan frío como un glaciar en la superficie. “¿Y?”.

“Y... he venido aquí para disculparme contigo”. Las puntas de los dedos de Sotiria temblaban mientras sus cejas se movían sin parar.

Cuando pensaba que Zachary era el enemigo pudo mirarlo a la cara con coraje, la determinación de no inclinarse ante nadie o admitir derrota y valentía. Sin embargo, ahora que había descubierto la verdad, sus emociones al ver a Zachary había regresado a su estado original. Al verlo, sentía un miedo indescriptible, ansiedad y pánico…

'¡No!'.

Sotiria se horrorizó al descubrir que sus sentimientos por Zachary eran más intensos de lo que eran antes de este incidente, cuando lo había estado enfrentando: ¡la turbulencia que estaba surgiendo dentro de ella se sentía más fuera de control que nunca!