Amor Adictivo de CEO romance Capítulo 962

¡Paf!

Sotiria se sorprendió tanto que accidentalmente dejó caer su teléfono en el tazón. Sin embargo, no lo recogió. Su rostro se puso rojo mientras miraba a Zachary: “Por favor, compórtate, Señor Connor. Estoy casada y no besaré a ningún otro hombre que no sea mi esposo”.

“¿En serio?”.

Los ojos hermosos y estremecedores de Zachary estaban llenos de diversión y frialdad.

“Pero no solo te abalanzaste sobre mí para besarme ayer, sino que también me hiciste algunas cosas horribles”.

Sotiria sintió que le ardían las mejillas. Justo cuando estaba a punto de explicar que solo fue un accidente, escuchó a Zachary decir estoicamente con su voz seductora: “Ya que te atreves a hacerme algo como eso, supongo que darme un beso no debería ser un problema para ti, ¿verdad?”.

'¡Espera un momento!'.

Aunque él sonaba irrazonable, Sotiria sentía que tenía razón.

Su cerebro comenzó a funcionar salvajemente y considerando el hecho de que ella ya había hecho todo lo que se suponía que debía y no debía hacer con él, darle un beso no debería ser gran cosa.

'¡Oh por Dios!'.

Sotiria se sobresaltó por sus pensamientos y su sangre se heló. Las comisuras de sus labios temblaron vigorosamente cuando exclamó: “¡No! ¡No te besaré! Zachary, esto no es gracioso, ¡y por favor no vuelvas a decir cosas así en el futuro!”.

Luego, ella sacó frenéticamente su teléfono del tazón, lo secó rápidamente con unas cuantas toallas de papel y se levantó cuando estaba lista para irse.

“No olvides que todavía no he comido nada. Si te vas ahora, significa que aún no me has invitado la comida y que no me has devuelto el primer favor que me debes. En otras palabras, todavía me deberás tres favores”.

Sin embargo, cada vez que escuchaba a Sotiria decir el nombre “Garrison” cariñosamente, no sabía por qué, pero se sentía sumamente molesto. Él se llenaba de tanta ira y celos, y cuanto más ella decía ese nombre, más fuertes se volvían sus sentimientos.

Él se calmó hábilmente, y su mirada y tono se volvieron apáticos una vez más.

“Tienes dos opciones ahora. Siéntate, espera a que termine mi comida y que Garrison espere, o puedes besarme ahora e ir a reunirte con él”.

'¡M*ldita sea! ¡Zachary! ¿Sabes quién eres? ¡Eres la persona más noble de Rothesay! ¿Cómo puedes obligar descaradamente a alguien a que te bese?'.

Aunque ella tenía muchas cosas que decir en mente, no se atrevió a decirlas frente a Zachary. Además, cuanto más perdía el tiempo lidiando con Zachary, más preocupada estaba por Garrison.

Ella dijo desesperada: “Entonces, levanta la cara. Quieres que te bese, ¿verdad?”.