Amor después del matrimonio romance Capítulo 103

Yvonne estaba un poco sorprendida.

Henry se rio suavemente. "No tengo ninguna intención de hacer eso contigo. ¡Estoy agotado!".

El rubor de Yvonne se intensificó. Se dio cuenta de que lo había entendido mal. Tenía tantas ganas de esconderse de él dada la profunda vergüenza.

"¡Eso no es lo que quise decir!", balbuceó y trató de defenderse.

Henry levantó ligeramente la ceja. "Entonces, ¿qué quisiste decir con eso?".

"Nada. Tengo sueño". Cerró los ojos de inmediato.

Henry ya no la molestaba por eso. "Perfecto".

Luego volvió a cerrar los ojos.

Yvonne vaciló un rato. "Henry…".

"¿Sí?". Henry abrió levemente sus delgados labios.

"Buenas noches".

Los párpados de Henry se agitaron levemente. Parecía querer abrir los ojos, pero finalmente decidió no hacerlo. "Buenas noches…".

Él le respondió.

Habían pasado más de diez años. Nadie le deseó buenas noches ya que sus padres se vieron involucrados en un accidente, ni siquiera el Abuelo o Jackie.

Ahora, lo escuchó de nuevo. Incluso era de una mujer a la que nunca pensó que fuera atractiva.

En ese momento, Henry se sintió invadido por una dulzura profunda. Tiró a Yvonne profundamente en sus brazos. Aunque la abrazó fuerte, sin lastimarla. "Duerme".

Yvonne notó la dulzura y el cuidado en ese abrazo. Parecía abrumada por una alegría inesperada.

Ella no se dio cuenta de la razón por la que él se volvió tan gentil con ella de repente. Ni siquiera sabía cuáles eran sus pensamientos actuales.

Pero ella no preguntó al respecto por temor a que él dejara de ser amable con ella después de que ella lo hiciera. Entonces, sería un desperdicio.

Cuando pensó en eso, se acurrucó junto a él, encontró un lugar cómodo en su abrazo y durmió profundamente.

Durmieron bien esa noche.

Al día siguiente, Yvonne descubrió que Henry ya no estaba cuando se despertó.

Suspiró con pesar, se levantó y fue al baño a limpiarse. Luego, bajó las escaleras.

"Señora". Sue la vio mientras bajaba las escaleras. Ella sonrió y la saludó. "Buenos días".

"Buenos días, Sue". Yvonne bostezó. "¿Henry se fue?".

"El Amo se fue temprano en la mañana", respondió Sue. Luego, agregó: "Regresó a la residencia familiar".

"¿Sucede algo?". Yvonne preguntó confundida.

Sue sacudió la cabeza. "No estoy segura de eso. ¿Por qué no le pregunta? Él podría haberle dicho sobre eso".

Yvonne bajó los ojos y sonrió con amargura. “Sue, no bromees conmigo. ¿Cómo me hablaría de sus asuntos?".

"Eso no es del todo cierto. Me doy cuenta de que su relación con el Amo se ha vuelto mucho más cercana recientemente".

Yvonne se sorprendió al escuchar eso.

¿Tenía una relación más cercana con Henry?

¿Cómo era eso posible?

"Sue, no te burles de mí". Yvonne agitó las manos, ignorando por completo lo que dijo Sue.

Sue se rio suavemente. "Señora, no me estoy burlando de usted. ¿No notó que se ha vuelto más paciente con usted? Él toma la iniciativa de charlar con usted. Él responde a sus preguntas si tiene alguna consulta. Incluso te sonríe ahora. Este tipo de cosas nunca habían sucedido antes".

"Esto...". Yvonne abrió mucho los ojos.

Después de escuchar a Sue, sintió que era verdad.

"Señora, ¿no me cree?". Sue miró a Yvonne.

Yvonne no respondió.

No es que no estuviera dispuesta a creerlo. No tenía la suficiente confianza para hacerlo.

¿Y si creía en lo que decía Sue? Tenía miedo de que su relación volviera a su estado anterior a pesar de que ahora estaban mucho más cerca el uno del otro.

"Esta bien. Ya que no me crees, olvídelo. Señora, el desayuno está listo y puede disfrutarlo ahora". Sue cambió el tema.

Yvonne asintió. "Bien".

Después del desayuno, fue a la oficina. Lynette estaba esperando a Yvonne en la entrada de la oficina. Sostuvo el brazo de Yvonne de manera amistosa cuando vio a Yvonne. "Yvonne, finalmente estás aquí".

"¿Qué ocurre?". Yvonne sacó su tarjeta de acceso y abrió la puerta.