Amor después del matrimonio romance Capítulo 255

Yvonne asintió. "Sí".

"¿Qué dijiste?". La expresión facial de Henry se volvió seria. Dejó la copa de vino inmediatamente y la sujetó por los hombros con ambas manos. Preguntó ansiosamente: “¿De verdad lo has visto antes? ¿Dónde?".

Yvonne se sorprendió por su mirada agitada. Ella encogió un poco el cuello y respondió: “Sí, lo he visto antes. Pero olvidé dónde lo había visto...".

"¿Lo olvidaste?". La expresión facial de Henry empeoró.

Ahora no era fácil ver a alguien que pudiera haber conocido a Hayden antes. Pero ella afirmó que lo había olvidado.

"Sí, de hecho, he olvidado dónde y a quién vi con esa marca de nacimiento". Yvonne asintió y dijo en tono de disculpa: “Además, fue hace tanto tiempo y solo lo vi una vez. Pero…".

"¿Pero qué?". Henry apretó los puños con más fuerza.

Yvonne respiró hondo. “Sabes que no conozco mucha gente y mi círculo de amigos es bastante estrecho. Además, recordé la marca de nacimiento después de verla solo una vez. Entonces, la persona que tiene esa marca de nacimiento es alguien que conozco. Así que solo necesito pensarlo mucho y tal vez pueda recordar los detalles".

"¿Está segura?". Henry la miró de reojo.

Los ojos de Yvonne se agitaron. Ella miró hacia abajo con incertidumbre. "Quizás…".

De hecho, ella tampoco estaba tan segura de eso. Además, su memoria le estaba fallando, y ahora no tenía tan buena memoria. Pronto se olvidó de muchas cosas.

Aunque su círculo de amigos era pequeño y no conocía a tanta gente, era bastante difícil si quería recordar a todos y cada uno de ellos. También había muchos de ellos, y necesitaba tratar de averiguar quién tenía esa marca de nacimiento.

Pero ella haría todo lo posible.

Pensando en eso, Yvonne cerró los ojos y comenzó a recordarlo.

Henry no la molestó, pero la miró con ojos feroces. Él también parecía estar un poco ansioso.

Sin embargo, Yvonne abrió los ojos con frustración después de unos minutos.

Al verla así, Henry supo que ella no recordaba nada.

El entusiasmo en sus ojos disminuyó. Luego soltó su agarre sobre sus hombros lentamente.

Yvonne se puso ansiosa cuando se dio cuenta de que le habían quitado algo de los hombros.

Ella no pensó mucho en eso. Pronto lo agarró por las mangas de inmediato. "Lo siento. Todavía no puedo recordarlo".

"Está bien. Lo sabía". Henry se pellizcó el puente de la nariz. "No te culpo".

"Pero estás decepcionado, ¿no?". Yvonne bajó los ojos.

Henry sonrió. "Solo un poco. Pero está bien. Si encuentran a Hayden fácilmente, no tendría que esperar hasta ahora. Eso es suficiente. No hablemos de eso. ¿Qué compraste ya que fuiste de compras hoy?".

Cambió de tema.

Yvonne no sabía si estaba tratando de hacer que dejara de culparse a sí misma o por otras razones. Al ver que él no quería insistir más en eso, respondió a su pregunta directamente. “Compré un poco de hilo. ¿Cómo supiste que hoy salí de compras?".

"El conductor me lo contó". Henry tomó la copa de vino y la botella y regresó a la sala.

Yvonne lo siguió de cerca. "¿Le pediste específicamente al conductor que me vigilara?".

"No, es por tu propia seguridad. Necesito saber tu paradero en todo momento". Henry se sentó en el sofá.

Yvonne fue y se sentó a su lado. "¿Seguridad? ¿Qué me va a pasar?".

“Los Lancaster fueron engañados recientemente. Así que es mejor prevenir que lamentar", dijo Henry.

Yvonne desvió la mirada. "Entonces están las personas que engañaron a los Lancaster...".

"Sé lo que vas a decir. Yo también tengo la misma duda, así que le pedí a Joe que continuara con su investigación. Pero no encontramos nada. ¿Y tú?". Henry sacudió la copa de vino que tenía en la mano y tomó otro sorbo. Luego continuó: "Vas a presentarte en la sede. ¿Estás lista para eso?".

"¿No es muy pronto?". Yvonne estaba un poco aturdida.

Henry arqueó las cejas. "¿Lo es? Regresaré a la sede mañana".

"Debería estar lista...", dijo Yvonne sin ninguna confianza.

Henry se tocó la frente. "¿Entonces no te preparaste?".

"No. Pensé en cómo presentarme". Yvonne enderezó su cuerpo.

"Sí", respondió Henry.

Yvonne se sorprendió.

‘Él incluso respondió a eso’.

“Rápido, ayúdame a regresar a la habitación. Ya no puedo mantenerme firme". Henry la instó.

Yvonne puso los ojos en blanco. “¿Quién te pidió que bebieras tanto? ¡Te lo mereces!".

Henry se rio entre dientes con voz profunda, pero no dijo nada.

Yvonne estaba indefensa. Al verlo así, parecía que de hecho no podía caminar solo.

Con resignación, ella apretó los dientes y lo ayudó a regresar a la habitación gradualmente.

Yvonne no podía caminar rápido con él. Tardó unos minutos en recorrer una distancia tan corta como diez metros.

Cuando llegó al dormitorio, lo arrojó directamente sobre la cama sin dudarlo.

El hombre gimió una vez. Luego la miró. "¿Lo hiciste a propósito?".

Yvonne desvió la mirada con aire de culpabilidad. "No. Estás tan pesado. Mis manos se deslizaron... ".

Sacudió sus muñecas.

Ciertamente, Henry vio a través de sus mentiras dado lo observador que era. Pero no expuso sus mentiras. Luego extendió la mano y le ordenó: "Cámbiame de ropa".

"¿Qué?". Yvonne estaba atónita.

Henry repitió de nuevo. “¡Cámbiame de ropa! ¡Rápido!".

"¿Por qué?". Yvonne sacudió la cabeza, alegando que no obedecería.

Henry frunció los delgados labios. “Solo hay una razón. No puedo moverme. ¿Entiendes eso?".