Amor después del matrimonio romance Capítulo 320

Yvonne parpadeó aturdida. No escuchó el resto de sus palabras, pero pudo escuchar algunas palabras con claridad.

Eso fue…

"¿La Primera Dama?". Miró a Henry sin comprender.

Henry dijo: “Sí, escucha con atención. Eres la Primera Dama de la alianza empresarial de esta noche y cuentas con el apoyo mío y de toda la familia Lancaster. Este debe ser tu orgullo y confianza, y no debes sentirte nerviosa o asustada".

"Henry...". Yvonne miró sus ojos profundos y brillantes. En ese momento, de repente se sintió poderosa.

La fuerza disipó la tensión en su corazón, dejando una fuerte confianza surgiendo a través de ella.

Respiró hondo, apretó los puños y sonrió: “Lo tengo. Entremos, Henry".

Después de hablar, tomó la iniciativa de entrar al pasillo antes que Henry.

Él estaba en lo correcto. Detrás de ella estaba toda la familia Lancaster. Si comparaba los antecedentes familiares, la mayoría de las personas en el salón no eran mejores que ella. ¿Por qué debería estar nerviosa?

Además, le gustó mucho el título de Primera Dama.

En ese caso, no podría desacreditar el nombre.

Henry no hizo ningún movimiento, pero miró la espalda de Yvonne con sus ojos oscuros. Levantó las cejas cuando vio que su aura deprimida de repente se volvía confiada.

Esta mujer no era mala después de todo. Ella entendió toda la idea con solo una pista y progresó mucho.

Después de pensarlo, los labios de Henry se curvaron ligeramente. Levantó los pies y caminó hacia el pasillo.

Yvonne se paró frente a la torre del vino en el pasillo. Cuando lo vio venir, rápidamente dio un paso adelante. "¿Por qué demoraste tanto?".

"¿Qué ocurre?". Henry sostuvo una copa de vino tinto.

Yvonne frunció los labios. "El Sr. y la Sra. Carter vinieron a saludarme y me preguntaron por ti pero no estabas aquí".

"Ya veo", respondió Henry mientras agitaba su vino tinto.

La boca de Yvonne se torció levemente. "¿Qué quieres decir con 'ya veo'?".

"Nada. Saludaré al Sr. Carter más tarde. Déjame llevarte a conocer al resto ahora”, dijo Henry mientras dejaba su copa de vino, indicándole que lo tomara del brazo.

Yvonne no lo dudó. Ella lo tomó obedientemente y caminó entre la multitud con él en el pasillo.

Después de una ronda, Yvonne tenía una gran pila de tarjetas de presentación en la mano y se sentía mareada.

Se las arregló para recordar algunos de los nombres de los peces gordos que conoció al principio. Pero a medida que conocía a más personas, ni siquiera podía reconocer a estas personas y estaba completamente confundida.

"Henry, realmente te admiro", Yvonne respiró hondo y dijo con una sonrisa irónica.

Henry tomó un sorbo de vino. "¿Qué es lo que admiras?".

“Por supuesto que te admiro con esta gente. Es asombroso que puedas recordar todos y cada uno de ellos con claridad", exclamó Yvonne.

Henry dijo: “Las personas que te he presentado tienen negocios con la familia Lancaster. Por supuesto que los recuerdo. Muy bien, te llevaré a conocer a la última persona. Después de esto, puedes descansar un rato en el salón".

"¿Qué hay de ti entonces?". Los ojos de Yvonne se iluminaron cuando escuchó que podía descansar.

Henry echó un vistazo a su reloj. “Esta es una alianza empresarial. Tendré que hablar con ellos".

"Bien entonces. Entiendo". Yvonne asintió.

Henry cambió por una nueva copa de vino tinto y la llevó al otro lado del pasillo.

Era un área de descanso donde estaban sentadas varias personas.

Cuando Henry la llevó, casi todos se pusieron de pie y saludaron a Henry.

Después de que Henry respondió con frialdad, se detuvo frente al hombre en el medio. "Sr. Wright".

El hombre de mediana edad que era conocido como el Sr. Wright se puso de pie y respondió con una sonrisa: "Oh, es el Sr. Lancaster. ¿Cómo estás?".

El hombre extendió la mano hacia Henry.