Amor después del matrimonio romance Capítulo 321

Henry miró a Yvonne.

Luego explicó: "Quiero decir que es una coincidencia que Elliot también quiera comprar esta tierra".

"Exactamente". El Sr. Wright le dio unas palmaditas en el muslo. "Sr. Taylor incluso vino a visitarme específicamente solo por ese pedazo de tierra".

"¿Cuál es tu punto de vista? ¿Qué piensas?". Henry preguntó con frialdad.

El Sr. Wright puso los ojos en blanco y respondió con una sonrisa: “Sr. Lancaster, te diré la verdad. Todos somos hombres de negocios y solo prestamos atención al beneficio. Si no preguntaba por el terreno, se lo vendería al Sr. Taylor. Pero ahora que lo ha mencionado, ¿qué tal una oferta?".

"¿Quieres que haga una oferta con Elliot Taylor?". El rostro de Henry se hundió.

El Sr. Wright se frotó las manos tímidamente y dijo: "Es justo hacerlo de esta manera. Entonces, Sr. Lancaster…".

"Lo pensaré". Henry se puso de pie.

Yvonne lo siguió y se levantó también.

El Sr. Wright asintió. "Sr. Lancaster, ya que dijiste que lo considerarías, puedes ponerte en contacto conmigo en cualquier momento".

Henry resopló con frialdad. No respondió ni rechazó la oferta. Después de dejar su copa de vino, se llevó a Yvonne a rastras.

Mientras caminaba, Yvonne miró el rostro del hombre a su lado con preocupación. “Henry, estaba claro que el Sr. Wright quería subir el precio, así que te pidió que pujaras con Elliot. ¿Por qué no dejas esa tierra?".

Henry apretó con fuerza sus delgados labios. "Le he ordenado a Joe que revise ese terreno por mí. No tiene nada de malo y la ubicación es buena".

"¿Así que todavía lo comprarás?". Yvonne entendió lo que quería decir.

Los ojos de Henry parpadearon. "Ya veremos. Iré al baño".

"Está bien, continúa". Yvonne retiró la mano de su brazo.

Henry se dio la vuelta y caminó hacia el baño. Yvonne se tocó el estómago, sintiendo un poco de hambre. Iba a comer algo y descansar un poco.

En ese momento, se pudo escuchar una voz familiar desde su espalda. "¿Es esta la Señorita Frey?",

Yvonne se dio la vuelta y miró a la persona. Abrió la boca con sorpresa: "¿Es usted el... Sr. Smith?".

Después de confirmar su identidad, Sam se acercó a ella con una sonrisa caballerosa en el rostro. "Soy yo. Es un honor que la Señorita Frey todavía me recuerde".

"No". Yvonne hizo un gesto con la mano. “También es un honor para mí que el Sr. Smith me recuerde. Por cierto, ¿cuánto tiempo ha estado aquí, Sr. Smith? No lo vi antes".

"Acabo de llegar. Había mucho tráfico en la carretera, así que llegué un poco tarde", explicó Sam.

Yvonne finalmente entendió por qué llegaba tarde y dijo: "Ya veo".

"¿Está sola, Señorita Frey?". Preguntó Sam.

Yvonne sacudió la cabeza. "Mi esposo acaba de ir al baño. Debería estar de vuelta...".

"¿Quién es usted?". Antes de que pudiera terminar su oración, la voz de Henry se escuchó desde el otro lado con un toque de frialdad.

Pero Yvonne no podía sentirlo. Se sorprendió al ver a Henry. "Henry, has vuelto".

Henry la ignoró. Se acercó a Yvonne y se detuvo junto a ella, mirando a Sam con frialdad. "¿Quién es usted?".

Acababa de regresar del baño cuando vio a Yvonne charlando alegremente con este hombre.

No sabía que ella conocía a un hombre así a sus espaldas.

“Henry, él es...”. Yvonne estaba a punto de presentarle a Sam a Henry cuando Henry la interrumpió de repente con su rostro oscuro. "Cállate".

Yvonne podía sentir la ira en su voz. Abrió la boca pero se quedó sin palabras.

Cuando Sam vio cómo Henry trataba a Yvonne, no pudo evitar fruncir el ceño. Su rostro se volvió más frío y se pudieron ver signos de desaprobación. "Usted es el Sr. Lancaster, ¿verdad? ¿Cómo puedes tratar a tu esposa de esta manera? Esto es realmente malo".

Juntos, salieron al balcón e iniciaron una serie de charlas de negocios.

Después de una hora, los dos hombres finalmente llegaron a un acuerdo verbal y solo estaban esperando a que se preparara el contrato.

"Sr. Lancaster, brindemos por una cooperación fluida". Sam levantó un vaso hacia Henry.

Henry no lo rechazó. Respondió levantando ligeramente su copa de vino y preguntó de repente: “Sr. Smith, ¿recuerdo que mencionaste que conociste a mi esposa por casualidad?”.

Al ver que había vuelto a cambiar de tema, Sam no pudo evitar reír: "Sí, fue...".

Sam le contó a Henry todos los detalles sobre cómo conoció a Yvonne.

Después de escuchar, la infelicidad en el corazón de Henry finalmente desapareció.

"Ella es realmente entrometida", resopló con frialdad.

Sam sonrió de nuevo cuando escuchó las palabras: “Sr. Lancaster, la Señorita Frey es amable. La forma en que la trataste antes no estuvo bien, aunque estés celoso. Deberías disculparte con ella".

"No es necesario que digas eso". Henry le echó un vistazo, dejó la copa de vino en la mesa del balcón y caminó hacia el salón.

En el salón, Yvonne caminaba ansiosa, sacando de vez en cuando su teléfono móvil para comprobar la hora o miraba hacia la puerta.

“Ha pasado una hora y Henry aún no ha venido''. No estaba segura de si estaba peleando con Sam.

Con su temperamento, era posible.

Pensando en esto, Yvonne apretó sus palmas, planeando salir y echar un vistazo.

Inmediatamente después, sintió un empujón desde la puerta y se dio cuenta de que algo no estaba bien. Rápidamente soltó su mano y dio un paso atrás.

Cuando se abrió la puerta, Henry entró desde afuera. Vio a Yvonne parada en la puerta. Levantó las cejas y preguntó: "¿Vas a salir?".