Amor después del matrimonio romance Capítulo 363

"Así es". Elliot asintió. "Tu ama de llaves le contó que te subiste a mi coche, así que vino a buscarme".

"Entonces... ¿qué te dijo?". Yvonne preguntó mientras mordía el tenedor.

Elliot apoyó la barbilla en la mano y la miró. "¿Qué esperas que dijera?".

Yvonne no esperaba eso de él y sus ojos parpadearon. Luego, respondió vagamente: "¿Qué más puedo esperar?".

"Por supuesto que esperarías que él preguntara sobre tu paradero y seguridad". Elliot la miró parpadeando.

Yvonne bajó la cabeza. "Él... probablemente no preguntaría sobre esto".

"¡Ja! Estás equivocada". Elliot dio unas palmaditas en la mesa. "Lo hizo. Me preguntó adónde te llevé y qué te hice".

Yvonne levantó la cabeza con asombro. "Él preguntó…".

"Sí, preguntó eso. Te sientes emocionada, ¿no? ¿Estás pensando en volver con él?". Elliot se apoyó en su silla y la miró profundamente.

Yvonne abrió la boca queriendo decir algo, pero su mirada la hizo incapaz de decir nada después de eso.

"No volveré con él". Ella volvió la cabeza y respondió tercamente.

No podía engañarse a sí misma. De hecho, hubo un momento en el que quiso volver con él.

Al final, su agitación la hizo reprimir la idea de regresar.

"Bien. Como no vas a divorciarte con él, no puedes vivir afuera para siempre", Elliot se cruzó de brazos y dijo perezosamente.

Después de escuchar esto, Yvonne bajó los ojos y dijo: “Lo sé. Por eso estoy esperando".

"¿Esperando?" Elliot arqueó las cejas. "¿Esperando que venga a buscarte?".

Yvonne tarareó y dijo: "Para ser precisos, estoy esperando a que venga y me pida disculpas".

Lo pensó durante mucho tiempo la noche anterior. Amaba a Henry y le prometió al anciano que no se divorciaría de Henry a menos que él insistiera en ello. De lo contrario, sería su esposa por la eternidad.

Como era su esposa, no viviría separada de él para siempre. Tendría que volver a casa algún día. Sin embargo, se sintió resentida porque su esposo la engañó y fue incriminado por otra mujer. Sin embargo, no se disculpó con ella y ahora estaba en una guerra fría con ella.

No podía imaginarse cómo él podía estar tan tranquilo e ignorar sus sentimientos. Todo lo que ella siempre quiso era muy simple: su actitud. El engaño de su marido no fue por su propia voluntad. Si se disculpaba con ella, ella podría dejar de lado sus quejas y regresar con él porque lo amaba.

Pero no mostró nada, lo que fue realmente decepcionante.

"Entonces, cuando se disculpe, ¿lo perdonarás y volverás con él?". Elliot dijo de inmediato.

Yvonne tarareó levemente: "Sí".

"Te decepcionarás". Elliot abrió los brazos. "Creo que el Señor Lancaster no parece alguien que admitirá sus propios errores y se disculpará".

“Lo sé, es demasiado arrogante. No menosprecia su orgullo, pero también ofende a los demás con facilidad. Por eso el Abuelo quería que yo…”. Hablando de esto, Yvonne de repente se dio cuenta de algo y dejó de hablar rápidamente. Luego tomó un sorbo de leche.

A pesar de que detuvo sus palabras a tiempo, Elliot todavía captó el rastro de molestia en sus ojos.

Entrecerró los ojos y preguntó inadvertidamente: “¿Por qué te detienes? ¿Qué te pidió el Amo Lancaster?”.

"No es nada", Yvonne sonrió superficialmente, "el Abuelo me pidió cuidar de él, pero obviamente lo estoy decepcionando".

“¿Es así…?”. Elliot alargó la oración mientras bajaba los párpados para ocultar sus pensamientos.

Yvonne no se dio cuenta de que él actuaba de manera extraña, así que dejó la leche y preguntó: "Por cierto, ¿qué más dijo Henry después de hacerte esas preguntas?".

"Nada más. Estaba muy agradecido después de saber que no te hice nada e incluso organizó un lugar para que te quedaras". Elliot cambió de expresión y sonrió con encanto.