Amor después del matrimonio romance Capítulo 373

"Sí", respondió Henry con una mirada tranquila. Aparte de verse un poco exhausto, no parecía tener la menor preocupación por el gran incidente.

"¿Por qué estás aquí?", preguntó.

Yvonne lo siguió hasta el escritorio y respondió: "Estoy preocupada, así que vine a ver cómo estabas".

"¿Preocupada?". Henry se sentó en su silla. "¿Qué te preocupa? ¿Yo o la empresa?”.

Al escuchar esto, Yvonne miró hacia otro lado con torpeza. "Ambos, pero me gustaría saber cómo planeas resolver esto".

"No creo que te importe". Henry la miró.

Yvonne frunció el labio inferior: "¿Qué quieres decir con que no importa? Yo también soy la...".

"Es suficiente. Me haré cargo, no tienes que preocuparte. Deberías irte". Henry la echó.

Yvonne se quedó estupefacta. "Pero no he terminado de hablar".

"Hablaremos de eso más tarde. Iré a la Oficina Administrativa de Tierras después de esto. No tengo mucho tiempo para acompañarte", dijo Henry mientras sacaba la unidad USB de su computadora.

Al ver esto, Yvonne suspiró impotente y se preparó para irse.

Pero en el momento en que se dio la vuelta, Henry la detuvo de nuevo. "Anoche, tú...".

"¿Ah?". Yvonne lo miró.

Henry bajó los ojos. "¿Regresaste anoche?".

Yvonne dijo: “Estabas borracho anoche. Sue me pidió que volviera y te cambiara de ropa".

Henry apretó la unidad USB en su mano y su voz se hizo mucho más profunda. “Entonces, ¿por qué te fuiste? ¿Es el apartamento de Elliot más atractivo que tu propia casa?".

Yvonne frunció el ceño. "¿Cómo puedes decir eso?".

"¿Me equivoco? ¿No prefieres más el apartamento de Elliot?”. Henry se puso de pie, mirándola con sus ojos oscuros.

No podía ver sus emociones a través de sus ojos. En cambio, él estaba tranquilo, lo que la hizo sentir incómoda.

Apretó los puños y se obligó a no pensar tanto. Ella respondió con calma: "No prefiero el apartamento de nadie. Creo que la razón por la que no regreso a la villa es obvia. Sue puede verlo y Elliot puede verlo. No creo que no puedas. ¡Pero no estás haciendo nada!".

Las pupilas de Henry temblaron por un momento y no respondió.

Yvonne miró al techo. Después de calmarse por un tiempo, dijo: "Ya que estamos hablando de esto, no esconderé nada más. Solo quería que te disculparas cuando me mudé. No creo que sea muy exigente, pero fingiste no entender. ¿Crees que me sentiría bien con esto?".

Señaló su corazón y no esperó la respuesta de Henry. Ella continuó y dijo: "No, no es nada bueno. Incluso dudé muchas veces si tú, Henry Lancaster, eres digno de mi amor. ¡Porque en tu corazón, tu dignidad, tu autoestima y tu ego son más importantes que yo!".

"¡No es así!". Henry replicó con voz profunda.

Yvonne se rió de sí misma. “Dímelo entonces. ¿Qué está pasando? Si me equivoco, ¿por qué no puedes disculparte?".

Henry bajó los ojos. "¡Me disculparé, pero no ahora!".

"¿Ahora no?". Yvonne se quedó sorprendida por un momento. Entonces, ella se enojó. "¿Por qué no ahora? Es solo una disculpa. Si los dices, es posible que te perdone y solo tomará unos segundos, lo que no te hará perder tu tiempo. Entonces, ¿por qué necesitas…?".

"¡Tengo un plan!". Henry la interrumpió.

Yvonne se atragantó: "¿Cuál es tu plan?".

"Lo descubrirás más adelante". Henry se pellizcó el área entre las cejas.

Yvonne se rio airadamente: “Después. Siempre es después. Para ti, ¿solo existe el futuro y no el presente? ¿Por qué no me preguntas si estoy dispuesta a aceptar lo que llamas futuro? Siempre has sido así, actuando de forma tan arbitraria. Siempre tomas tus propias decisiones y nunca preguntas las opiniones de otras personas. Pregúntate…".

Señaló el pecho del hombre. “¿Es eso justo para mí? Siempre pienso en ti en todo, pero ¿y tú? ¿Alguna vez has pensado en mi? Decidí no verte antes de que me pidas disculpas. Pero en cuanto supe que estabas borracho, volví para cuidarte. Si fueras tú, ¿harías lo mismo?”.

Ella siempre fue tan bondadosa con él.