Amor después del matrimonio romance Capítulo 45

Yvonne aún tenía que recuperarse del giro de los acontecimientos. Estaba desconcertada por la repentina pregunta de Henry. "¿Qué quieres decir con por qué?".

Henry resopló con frialdad. Se acercó a ella y la tomó de la mano, “¿Quién te permitió usar este collar? Debes estar satisfecha ahora que enviarán a Jackie a la sala de emergencias".

"¿Qué quieres decir con que debo estar satisfecha?". Los ojos de Yvonne se abrieron de rabia, provocada por sus palabras.

La forma en que lo expresó hizo que pareciera que Yvonne esperaba que le sucediera algo malo a Jacqueline.

"Yvonne Frey, ¿no te dije que no revelaras nada sobre nuestra relación con Jackie antes de conocerla?". Henry apartó la mano de Yvonne.

Yvonne dió un paso atrás. Se golpeó la espalda contra la pared y gimió de dolor. "Dijiste eso, pero yo no le dije nada".

“Entonces, ¿qué pasa con el collar? ¿Quién te dijo que salieras con eso?”. Henry apretó sus delgados labios en una línea recta.

Yvonne se sorprendió por sus comentarios. Le tomó mucho tiempo encontrar su voz de nuevo. “¿Me estás culpando? Solo porque la Srta. Conrad me vio usando este collar, ¿me culpas por hacer que se desmayara?”.

Henry respiró hondo y no le respondió. Pero su respuesta fue tan clara como el día.

¡De hecho, la estaba culpando!

Yvonne finalmente estalló en llanto: “¿Por qué tienes que culparme? ¡Ni siquiera me dijiste que este collar era originalmente un regalo para la Srta. Conrad cuando me lo diste! Tampoco me mencionaste nada después de que lo usé durante tantos días. ¿No crees que estás siendo muy injusto por culparme ahora que la Srta. Conrad se enteró?”.

Los sollozos sacudieron sus hombros mientras las lágrimas corrían, arruinando su maquillaje. Su delineador de ojos manchado formó círculos oscuros debajo de sus ojos, haciéndola parecer lamentable pero también divertida al mismo tiempo.

"¡Muy bien, deja de llorar!". Henry se pellizcó el puente de la nariz y la miró con disgusto.

Sus gritos no solo eran ruidosos, sino que también tiraban de las fibras de su corazón por alguna razón.

¡Estaba extremadamente irritada por estas emociones que estaban más allá de su control!

Yvonne suspiró y dejó de llorar lentamente. "¡Te estoy devolviendo esto!".

Ella le devolvió el collar en su mano.

"Yvonne Frey, ¿qué quieres decir con eso?". Henry miró el collar roto mientras sus ojos se oscurecían.

Yvonne levantó el brazo y se secó las lágrimas con la manga. "Te digo que ya no quiero este collar. ¡Se lo devolveré a su dueña!".

"¿Devolvérselo a su ldueña?". Henry la miró con el ceño fruncido.

Yvonne tarareó suavemente, con la voz todavía quebrada por haber llorado antes. "¿No es este un regalo que has preparado para la Srta. Conrad? ¿Cómo pudiste dármelo? Deberías devolvérselo".

"¡No es necesario!". Henry le devolvió el collar a Yvonne sin ninguna emoción en su rostro. "Puedes quedártelo. Jackie no aceptará cosas que haya usado otra persona".

"¡Pero yo tampoco quiero quedármelo!". Yvonne bajó la cabeza deprimente. "Dijiste hace un momento que la Srta. Conrad no aceptaría las cosas que ha usado otra persona. ¡Al igual que yo!".

Yvonne no entendía por qué Henry le dio este collar.

Ella sintió la misma cantidad de emociones en este momento en comparación con el momento en que recibió el collar, excepto que esta vez fue decepción en lugar de alegría.

"Si no quieres quedártelo, ¡tíralo!". Henry dijo cuando vio la negativa de Yvonne hacia el collar.

La mano de Yvonne tembló con el collar en su bolso. "¿Tirarlo?".

"¿Pensé que ya no lo querías? Entonces, ¿por qué mantenerlo cerca? Solo tíralo”. Henry apretó los puños y respondió con indiferencia.

"Pero...", Yvonne vaciló.

Ella realmente ya no lo quería.

Sin embargo, tampoco se atrevió a tirarlo.

No especialmente cuando sabía el valor de este collar. ¡No podía darse el lujo de tirarlo y tampoco tenía las agallas para hacerlo!

"¿Pero qué?". Henry levantó la mirada hacia ella.

Yvonne sacudió la cabeza. "No importa. Me llevaré este collar y lo pondré en la vitrina de joyería. Si la Srta. Conrad vuelve a pedirlo, puedes devolvérselo.

"¡Como sea!". Henry la miró fijamente durante varios segundos, luego levantó los pies y caminó hacia la puerta.

"¡Espera!". Yvonne le gritó.

Henry se detuvo: "¿Qué más necesitas?".

"Tengo una pregunta", Yvonne juntó las manos con nerviosismo.