Resumo de Capítulo 483 – Capítulo essencial de Amor después del matrimonio por Internet
O capítulo Capítulo 483 é um dos momentos mais intensos da obra Amor después del matrimonio, escrita por Internet. Com elementos marcantes do gênero Romance, esta parte da história revela conflitos profundos, revelações impactantes e mudanças decisivas nos personagens. Uma leitura imperdível para quem acompanha a trama.
"¡Por supuesto!". Henry asintió.
Los tres se sentaron y comenzaron a hablar sobre la cooperación durante más de una hora.
Después de la charla, el Señor Carter se fue con una sonrisa de satisfacción.
Aparte de Joe y Lisa, Henry e Yvonne eran los únicos que quedaban en la sala de recepción.
Yvonne torció su rígido cuello. "¡Es un placer hablar de cooperación con una persona tan inteligente como el Señor Lancaster!".
Henry asintió. "Pienso igual sobre usted".
Esta mujer realmente tenía habilidades. No dejó de hablar durante la reunión sobre la cooperación, y no estaba dispuesta a sufrir ninguna pérdida en absoluto.
No era de extrañar que pudiera gestionar una empresa energética tan importante.
Esta habilidad era algo que Yvonne no tenía.
Parecía que ella definitivamente no era Yvonne.
"¡Correcto!". Yvonne de repente pensó en algo y sacó su teléfono móvil. "Señor Lancaster, dado que ahora somos socios, no sería demasiado obtener su información de contacto, ¿verdad?".
"¡Por supuesto que no!". Henry tomó su teléfono móvil, ingresó su número y le devolvió el teléfono.
Yvonne miró el número familiar en su teléfono móvil y sus ojos parpadearon del asombro. Cuando volvió a levantar la cabeza, no había nada en sus ojos.
Pulsó el número de Henry y lo marcó.
Pronto, sonó el teléfono móvil de Henry.
Colgó de nuevo. "Señor Lancaster, este es mi número. Recuerde guardarlo".
Sacudió su teléfono móvil y Henry respondió con un zumbido.
Yvonne guardó su teléfono y se puso de pie. “Bueno, Señor Lancaster, ya casi es hora. Deberíamos irnos".
Henry se puso de pie, la miró y dijo: "Ya que es la tarde, déjeme invitarla a almorzar".
Yvonne se sorprendió por un momento, luego sonrió provocativamente. "Señor Lancaster, ¿debo considerar esto como una cita?".
Henry frunció el ceño y dijo en voz baja: "Ha entendido mal, Señorita Smith. Es normal invitar a almorzar a socios comerciales".
Yvonne se rió entre dientes. “Señor Lancaster es muy serio, ni siquiera bromea. Está bien, estaba equivocada, pero no hay necesidad de almorzar. Estoy a punto de regresar a la empresa para una reunión. ¿Tal vez la próxima vez? Y dado que nuestra cooperación acaba de comenzar, vendré a menudo en el futuro. ¿Tiene miedo de no poder invitarme a comer la próxima vez?".
"Si ese es el caso, la próxima vez entonces. Cuídese, Señorita Smith”. Henry hizo un gesto de invitación con indiferencia.
Yvonne le sonrió, se dio la vuelta y caminó hacia la puerta.
Mirando la dirección en la que se fue, Joe preguntó vacilante: “Señor Lancaster, ¿realmente no es la señora... Yvonne?”.
Henry frunció los delgados labios. "No podría ser. Yvonne no era tan buena como ella".
Basado en la habilidad de esta mujer, su suavidad al hablar o su aura, definitivamente no era algo que Yvonne pudiera poseer.
Además, había visto el cadáver de Yvonne hacía seis años.
Quizás Yvonne estaba realmente muerta.
"Sé que la señora no es tan buena como ella, pero su rostro es exactamente el mismo que el de la señora. ¿Realmente hay dos personas que se ven iguales en este mundo?". Joe tenía sus dudas.
De todos modos, no podía aceptar que hubiera alguien en este mundo que fuera exactamente igual a ella.
"Sí, ¿hay realmente dos personas que se ven iguales en este mundo?". Henry repitió las palabras de Joe en voz baja.
En otras palabras, el promedio de acciones en poder de estas docenas de accionistas era solo un pequeño porcentaje para cada persona, y las acciones más grandes no superaban el 5%. Sin embargo, este misterioso comprador tenía el 15% de las acciones, lo que podría decirse que le convertía en el segundo mayor accionista del Grupo Lancaster.
Siempre había mantenido un alto grado de vigilancia en su corazón por este accionista desconocido a quien nunca había visto. La capacidad de este hombre para comprar tantas acciones sin saberlo demostró que no era un hombre común. No sabía el propósito de esta persona detrás de la adquisición de las acciones o incluso si esta persona era buena o mala.
Al pensar en esto, Henry se sintió un poco irritable. No pudo evitar suspirar. "Me duele la cabeza...".
Si esta persona tuviera algún resentimiento contra el Grupo Lancaster y vendiera todas sus acciones a un precio bajo, o usara sus acciones para hacerle algo al Grupo Lancaster, entonces el grupo definitivamente sufriría mucho.
Así que había estado tratando de encontrar al accionista durante los últimos cinco años, pero no lo logró.
Ahora que muchos accionistas del grupo habían alcanzado la edad de jubilación, el grupo estaba a punto de enfrentar un cambio de capital. Un asunto tan importante requeriría que todos los accionistas asistieran a la junta general.
Para lograr que ese misterioso accionista asistiera, le pidió especialmente a Joe que aumentara su búsqueda, pero parecía que el resultado era el mismo.
Efectivamente, después de escuchar la pregunta de Henry, Joe inclinó la cabeza avergonzado. "Señor Lancaster, todavía no lo he encontrado. Este accionista es demasiado misterioso. Su dividendo anual está impreso en una tarjeta Citibank y la tarjeta es anónima, por lo que no podemos averiguar quién es el titular de la tarjeta. Desde que se procesó la tarjeta, no ha habido ningún registro de retiro".
En otras palabras, la tarjeta solo ingresaba, no pagaba.
Con el valor de mercado del Grupo Lancaster y el 15% de sus acciones, el dividendo anual de ese accionista ascendía a varios cientos de millones.
Se podría decir que el dinero en esa tarjeta no era menos de doscientos o trescientos millones. ¡Era realmente rico!
Joe no pudo evitar sentirse molesto.
Henry reflexionó un momento. “Aún faltan dos meses para el cambio del capital social del grupo. Deberías anunciar esto".
"Señor Lancaster, ¿está diciendo que deje que ese accionista se entere por sí mismo?”. Joe pidió confirmación.
Henry levantó la barbilla. “Sí, dado que ha adquirido tantas acciones, definitivamente prestará atención al Grupo Lancaster en todo momento. Cuando lo vea, debería asistir a la junta de accionistas”.
Debía determinar quién era el misterioso accionista. ¿Era un enemigo o un amigo?
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