Amor después del matrimonio romance Capítulo 505

"Sí". Yvonne asintió.

Henry abrió la puerta y salió del coche. Luego caminó por la parte delantera del coche y la ayudó a levantarse del asiento del pasajero. "¿No tienes una casa en Vancouver?".

"Sí". Yvonne respondió en detalle mientras caminaba con él. "La están limpiando y ventilando. Debería poder mudarme mañana. Me he alojado en este hotel por el momento".

Esa era la razón.

Henry de repente levantó la barbilla y no preguntó más mientras la ayudaba a entrar en el hotel.

Después de entrar, Yvonne le dijo en cuál habitación vivía.

Henry la envió a la puerta de la suite. "Tarjeta de acceso, por favor".

Yvonne se sorprendió. "Señor Lancaster, ¿quiere pasar?".

Los ojos de Henry brillaron levemente y no respondió, pero sí quería hacerlo.

Quería ver dónde vivía.

Yvonne frunció el ceño y se dio cuenta de los pensamientos de Henry.

¿Qué le pasaba a este hombre?

¿Cuántos días se habían conocido?

Era bastante inapropiado para él hacer eso después de conocerse solo por unos días.

¿Podría ser que al fingir mostrar interés en él, él también comenzó a tener interés en ella?

Si ese fuera el caso, en realidad podría ser algo bueno. Ella estaría más segura de hacer que él se enamorara de ella en el menor tiempo posible.

Entonces, ¡podría pedirle que se divorciara de Jacqueline para hacerla pagar su precio!

Mientras Yvonne pensaba en esto, su respiración se volvió pesada y estuvo a punto de mostrar la emoción en su rostro.

Pero afortunadamente, ella seguía siendo racional y no perdía el control, o de lo contrario Henry definitivamente vería algo extraño en ella y tendría dudas.

"Aquí". Yvonne sacó la tarjeta llave de su bolso y se la entregó a Henry.

Como él quería entrar y sentarse, ella lo dejaría hacerlo.

Ella planeaba hacer que él se enamorara de ella nuevamente, entonces, ¿cómo podría rechazar una pequeña petición como esa?

Además, Theo todavía estaba en el jardín de infancia, por lo que no le preocupaba que pudiera descubrir la existencia de Theo.

Henry no tenía idea de lo que estaba pensando Yvonne, por lo que tomó la tarjeta de acceso y la pasó por la cerradura.

La puerta se abrió con un pitido.

Henry la ayudó a sentarse en el sofá de la sala de estar, y luego echó un vistazo en silencio a todo lo que había.

Cuando vio algunos Cubos de Rubik y algunos otros juguetes en la mesa de café de la sala de estar, Henry se sorprendió. "¿Juegas con todo esto?".

Yvonne sacudió la cabeza. "Yo no, pero alguien lo hace".

"¿Quién?". Henry frunció el ceño y la primera reacción en su mente fue que probablemente sería un hombre.

¿Era su novio?

Henry apretó la mano abruptamente cuando comenzaba a sentirse un poco incómodo.

Yvonne tomó un cubo de Rubik y jugó con él. "Un niño muy lindo".

"¿Niño?". Henry arqueó las cejas.

Yvonne dijo: "Sí, un niño muy lindo y encantador. Acaba de cumplir cinco años y es extremadamente inteligente. Lo quiero mucho, así que le compré muchos Cubos de Rubik y juguetes".

Cuando Henry escuchó esto, su puño de repente se aflojó y la sensación de incomodidad en su corazón desapareció de inmediato.

Resultó ser un niño.

Probablemente era el hijo de un inquilino que vivía en el mismo piso que ella.

"¿Te gustan mucho los niños?", preguntó Henry.

Después de eso, ordenó a un personal del hotel que la cuidara y luego se fue.

Tan pronto como se fue, Yvonne ya no tenía una sonrisa en su rostro y volvió a su expresión indiferente.

"Oh, Henry, Henry. ¡Me estás decepcionando!", murmuró con desdén.

En el pasado, cuando ella se convirtió por primera vez en su esposa, él ni siquiera le permitía llamarlo por su nombre.

No fue hasta tres años después cuando quiso su médula ósea para Jacqueline, y después de regresar a la villa para vivir con ella por un tiempo, finalmente le permitió que lo llamara por su nombre.

Pero ahora, en realidad permitió que alguien que solo lo conocía desde hacía unos días lo llamara por su nombre. A pesar de que se lo permitió, estaba muy molesta.

Sin embargo, eso estuvo bien. Cuanto más especial fuera Shannon para él, más rápido lo haría enamorarse de ella.

Después de pensarlo, Yvonne estiró la cintura. Después de ver su tobillo hinchado, sacó su teléfono celular e hizo una llamada.

"Oye, Shane". La llamada se conectó e Yvonne habló primero. Su expresión era más genuina ahora, a diferencia de cuando estaba frente a Henry, donde tendría que fingir una sonrisa.

"Yvonne, ¿pasa algo?". Sonó la voz energizante de Shane.

Yvonne dijo con vergüenza: "Bueno, puede que necesite que recojas a Theo hoy. No podré ir porque me torcí el tobillo".

"¿Qué? ¿Un tobillo torcido? ¿Es grave?". La voz de Shane se puso tensa cuando escuchó que ella estaba herida.

Yvonne se sintió conmovida por su cuidado y preocupación, pero al mismo tiempo, su presión también se duplicó.

Porque cuanto más se preocupaba por ella, más sentía lástima por él.

Ella simplemente no podía corresponder a sus sentimientos.

"No es grave, es solo una lesión. Ya me atendió un médico", respondió Yvonne en voz baja.

Shane exhaló aliviado. "Eso está bien. Ok, iré a recoger a Theo cuando sea el momento".

"Muchas gracias, Shane". Yvonne estaba agradecida.

Shane sonrió. "No te preocupes. Soy el padrino de Theo, así que debería recogerlo de la escuela de todos modos. Por cierto, ¿dónde estás ahora?".