Amor después del matrimonio romance Capítulo 506

"Ya estoy de vuelta en el hotel". Yvonne se sirvió una copa de vino tinto y tomó un sorbo antes de responder.

Shane se ajustó las gafas. "Eso es bueno. Estaba pensando que, si todavía estabas en la empresa, podría recogerte después de ir por Theo".

"Gracias por pensar en mí", dijo Yvonne con una sonrisa.

Shane se reclinó en la silla y dijo: "No es necesario, es lo que debería hacer. Debo irme ya, Yvonne. Tengo un paciente".

"¡Está bien, adiós!", Yvonne se despidió.

"¡Adiós!".

Después de colgar el teléfono, Yvonne dejó su copa de vino y se levantó del sofá tratando de ir a su habitación saltando con una sola pierna.

Después de salir de su habitación con una muda de ropa nueva, sonó el timbre.

Yvonne saltó y abrió la puerta. De pie afuera había un camarero de hotel con uniforme.

"Hola, Señorita Smith”, el camarero la saludó. “El Señor Lancaster me pidió que viniera a cuidarla".

Yvonne se hizo a un lado. "Adelante".

El camarero asintió y entró en la habitación. Luego le entregó lo que había traído. "Señorita Smith, esto es algo que el Señor Lancaster pidió especialmente a nuestro hotel que le trajera".

"¿Eh?". Yvonne se dio la vuelta con curiosidad y descubrió que el camarero sostenía un par de muletas.

Ella no lo había notado.

"¿Henry le pidió que trajera esto?", preguntó Yvonne.

El camarero respondió: "Sí".

Yvonne tomó una y la sujetó bajo sus axilas con una expresión conflictiva. Con el apoyo de la muleta, su cuerpo se equilibró instantáneamente y no tuvo miedo de saltar con una pierna y caer.

"Es bastante considerado", dijo Yvonne en voz baja.

El camarero del hotel la escuchó, así que respondió: "Sí, el Señor Lancaster es muy considerado. Él ordenó especialmente estas muletas y nos pidió que escogiéramos un soporte suave para que no le lastimara la axila. Señorita Smith, el Señor Lancaster es muy amable con usted".

Yvonne sonrió y dijo débilmente: "De verdad, eh".

El camarero no entendió lo que quiso decir con su tono, y tampoco preguntó. La siguió mientras esperaba su orden.

Yvonne no quería que nadie la siguiera, así que envió al camarero a la cocina mientras ella se relajaba en la sala de estar.

Cuando el camarero finalmente preparó su comida, dejó que se fuera.

Con muletas, podía caminar sin la ayuda de nadie, por lo que ya no necesitaba que la cuidaran.

Alrededor de las cuatro de la tarde, Shane llevó a Theo a casa como prometió.

Theo vio a Yvonne sosteniendo un par de muletas y su pequeño rostro parecía un poco frío. Se dirigió a su habitación, dejando a Yvonne y Shane de pie en la puerta mientras se miraban el uno al otro.

"¿Qué le pasa a Theo?", Yvonne preguntó mientras veía la pequeña silueta de Theo.

Shane se tocó la barbilla y dijo: "Theo parece estar enojado".

"¿Enfadado?". Yvonne se sorprendió.

Shane asintió. "Eso parece, pero no estoy seguro. Después de todo, los niños con autismo tienen muy pocas emociones, algunos ni siquiera tienen, así que no sé si Theo está realmente enojado o no".

"Quizás tengas razón. Ven.". Yvonne le dio la bienvenida a Shane.

Hablaron mientras entraban a la sala de estar.

"Siento que el autismo de Theo ha mejorado, recientemente. Todavía no llora, ríe o habla, pero me di cuenta que se sentía tímido a través de su lenguaje corporal anteayer".

"¿Tímido?". Shane se sorprendió.

Yvonne asintió. "Sí, fue cuando me llamó 'Mamá' con una nota. Ahora que me dices que Theo puede estar enojado, me di cuenta que estaba caminando más rápido de lo normal, así que tal vez sí esté enojado".

Sin embargo, ella todavía no sabía por qué estaba enojado.

Más tarde, el médico sugirió que, como madre, debería dejar su trabajo y estar con Theo a tiempo completo. Esto podría ayudar a la condición de Theo.

Se comprobó que el consejo del médico fue acertado. Dejó su trabajo y pasó medio año antes de que Theo finalmente tuviera algo de luz en sus ojos y se convirtiera en quien era ahora. Por lo tanto, ¿cómo pudo Theo volver a ser el niño que fue hace un año?

"Theo...". Yvonne estaba realmente asustada y comenzó a sollozar suavemente.

Cuando Theo la escuchó llorar, levantó un poco la cabeza y había una luz tenue en sus pupilas huecas.

Yvonne vio el cambio y dejó de llorar rápidamente. Sostuvo el rostro de Theo con sus manos temblorosas. "Theo, tú... ¿estás bien?".

La boca de Theo se movió y soltó sus rodillas. Luego le tocó el tobillo lesionado a Yvonne y la miró.

Yvonne de repente se dio cuenta de algo, así que preguntó: "¿Estás preocupado por mi pie?".

Theo parpadeó.

Yvonne sabía que esa era la respuesta de Theo, así que sonrió. "¿Estabas triste porque me lesioné? ¿Estabas preocupado por mí?".

Theo parpadeó de nuevo.

Yvonne se sintió muy emocionada y besó el rostro tierno de su hijo.

Theo, en efecto, estaba bien y no volvió a lo que era hace un año.

Él solo estaba deprimido porque se preocupó por ella y no sabía cómo expresarlo.

"Eres tan amable, Theo. Estás preocupado por mí. Tranquilo, Theo. Mami está bien, solo me torcí el tobillo. Estará bien en unos días. Si no me crees, puedes pincharlo y ver si me duele. Si no duele, entonces puedes creerle a mami, ¿verdad?". Yvonne habló con su hijo con amabilidad.

Theo parecía creerle, así que extendió la mano para tocarle el tobillo torcido.

Después de pinchar un poco, trató de mirar la expresión de Yvonne para ver si estaba sufriendo.

Pero Yvonne siguió sonriendo como si no sintiera el más mínimo dolor.

"Mira, Theo, no duele. Significa que mi lesión no es grave y va a mejorar pronto. No te sientas triste, Theo, ¿de acuerdo?". Yvonne frotó la nariz de Theo.